En nuestra mesa, desde que comenzamos en esta afición a los juegos de rol, ya hace más de 25 años, hemos jugado de la misma manera. Escribía yo en otro medio que, para nosotros, la historia realmente carece de importancia, porque ésta no depende del director de juego o Dungeon Master, sino que queda determinada por las decisiones que toman los jugadores, que a su vez se ven afectadas por el albur de los dados. No nos interesa que se nos cuente una historia, pergeñada por el director, y en la que los jugadores deben cuadrar sus decisiones para no romper el curso de la misma, ya ingeniado, casi predeterminado por el narrador. No, en nuestra mesa la historia se fabrica según se resuelvan situaciones haciendo uso de las reglas (bien las reglas oficiales o las establecidas como oficiosas o «reglas de la casa», siempre consensuadas). Las reglas y el azar, así como las decisiones de los jugadores, crean, fabrican e hilvanan la historia. Nosotros interpretamos lo justito, simplemente asumimos el rol básico del personaje elegido y las capacidades que el juego establece para el mismo. En este estilo de juego lo importante ya no es tanto el personaje sino el jugador. Su conocimiento de las reglas, su experiencia e ingenio, y la capacidad de trabajar en equipo con sus compañeros, elementos todos que definirán su éxito y fracaso. Eso no quita que podamos dar color a esos personajes, dotándoles de un trasfondo contenido (que no la vulgata de San Jerónimo), unos rasgos, pero lo hacemos a nivel básico, porque realmente no nos interesa en demasía. Lo que nosotros buscamos es el desafío del combate, el misterio de la exploración, ganar poder y experiencia, gestionando adecuadamente nuestros recursos (conjuros, dinero, munición, pociones, etcétera). Podemos jugar campañas largas, pero no hay una historia real que las sostenga, no suele haber una meta trama de telón de fondo, sólo una serie de aventuras conjuntadas en un sandbox enorme, donde los jugadores, y esto incluye al propio DM y sus criaturas y personajes no jugadores, nos divertimos superando uno desafío tras otro y explorando lo ignoto y fabuloso.
Role-playing isn’t storytelling. If the Dungeon Master is directing it, it’s not a game.
The essence of a role-playing game is that it is a group, cooperative experience.
As has been often pointed out, AD&D is a game wherein participants create personae and operate them in the milieu created and designed, in whole or in part, by the Dungeon Master and shared by all, including the DM, in imagination and enthusiasm. The central theme of this game is the interaction of these personae, whether those of the players or those of the DM, with the milieu, including that part represented by the characters and creatures personified by the DM. This interaction results in adventures and deeds of daring. The heroic fantasy which results is a blend of the dramatic and the comic, the foolish and the brave, stirring excitement and grinding boredom. It is a game in which the continuing epic is the most meaningful portion.
Lo importante realmente era el contrato social que se establecía entre los jugadores, no ya tanto los personajes, cara a conseguir divertirse por una horas. Era un juego, un pasatiempo. Es decir, lo prioritario era pasarlo bien. Algo que queda reflejado en esta frase:
Games give you a chance to excel, and if you’re playing in good company you don’t even mind if you lose because you had the enjoyment of the company during the course of the game.
Pero por encima de todo, y se colige de lo que hemos visto hasta ahora, están las personas. Gygax daba mucha importancia a la relación que se establecía entre los jugadores, que no los personajes, vuelvo a incidir, y cómo éstos se relacionaban en un juego en el que realmente no había ganadores ni perdedores (o no debería haberlos). La manera en la que éstos interpretaban a sus personajes, es otra cosa bien distinta y queda al criterio de cada cual. Ahora que hablamos de este tema, viene a colación aquella curiosa clasificación de jugadores de D&D que creara Glenn Blacow, expuesta en un artículo titulado «Aspects of Adventure Gaming» que venía a decir que existían cuatro tipos más comunes de jugador: el wargamer, que pretende dominar el juego usando una acercamiento táctico priorizando el combate; los power gamers, que tratan de exprimir las reglas en su beneficio; los role players, que otorgan mayor importancia al trasfondo personal de su personaje y tratan de interpretar al mismo de manera fiel; y los story tellers, que sitúan la historia por encima de todo lo demás. Sabemos que toda clasificación resulta injusta y es incapaz de aprehender todas las posibilidades, además, lo más probable es que cada cual pueda, en uno u otro momento, jugar según cada uno de estos estilos, o pergeñar una mezcla propia; o incluso emplear un estilo para cada juego, momento o grupo de jugadores. Con todo, creo que nosotros nos podríamos considerar como wargamers de D&D, en esencia. No sé exactamente cómo se definiría el propio Gygax, ni cómo jugaba realmente, pues nunca me senté a su mesa, pero de seguro que a lo largo de su vida experimentaría diversos acercamientos, y cambiaría su punto de vista sobre no pocos asuntos. No obstante, en una de las últimas entrevistas que se le realizaron, un año y pico antes de su muerte, llegó a decir esto:
The author of Dungeons & Dragons doesn’t much care for role-playing: “If I want to do that,” he said, “I’ll join an amateur theater group.” In fact, D&D, as DM’ed by E. Gary Gygax, is not unlike a miniatures combat game. We spent a lot of time just moving around, looking for the fabled Teeth of Barkash-Nour, which were supposed to lie in a direction indicated by the “tail of the Great Bear’s pointing.” Our confusion at first was pitiable, almost Beckettian.
Because D&D allowed such freedom, because the work itself said so, because the initial batch of DMs were so imaginative and creative, because the rules wre incomplete, vague and often ambiguous, D&D has turned into a non-game. That is, there is so much variation between the way the game is played from region to region, state to state, area to area, and even from group to group within a metropolitan district, there is no continuity and little agreement as to just what the game is and how best to play it. Without destroying the imagination and individual creativity which go into a campaign, AD&D rectifies the shortcomings of D&D. There are few grey areas in AD&D, and there will be no question in the mind of participants as to what the game is and is all about. There is form and structure to AD&D, and any variation of these integral portions of the game will obviously make it something else.
Harvey: RPG’s often split people into several camps, sometimes polarized between those players more interested in interactive storytelling and those players more interested in killing monsters and collecting treasure. There’re also people who play for the interesting tactical challenges, seeing the game as an extended board game. Then, of course, there are those of us who enjoy all three. Have you had the chance to play the LA Online RPG yet? (Is it stable enough yet?) How do you see the game environment shaping up? How heavily does it cater to each of the player types described above?
Gary: Insightful, that question, and allow me comment on it a bit before answering.I do not, and I stress NOT, believe that the RPG is «storytelling» in the way that is usually presented. If there is a story to be told, it comes from the interaction of all participants, not merely the Game Master–who should not a «Storyteller» but a narrator and co-player! The players are not acting out roles designed for them by the GM, they are acting in character to create the story, and that tale is told as the game unfolds, and as directed by their actions, with random factors that even the GM can’t predict possibly altering the course of things. Storytelling is what novelists, screenwriters, and playwrights do. It has little or no connection to the RPG, which differs in all aspects from the entertainment forms such authors create for.
As false to the game form as the pre-scripted «story,» is play that has little more in it than seek and destroy missions, vacuous effort where the participants fight and kill some monster so as to gain more power and thus be able to look for yet more potent opponents in a spiral that leads nowhere save eventual boredom. So pure hack and slash play is anathema to me too.
Tactical, and strategic, play is a fine addition to the RPG, and if it is in-character, something I see as desirable, In this category fall such things as exploration, economics, politics, and even intrigue.The LA RPG was designed to accommodate any and all styles and play approaches, and hopefully so presented as to encourage an amalgam of all the elements of the game form. That encourages varied adventures, different challenges from time to time, and well-rounded characters (and players) that find the game has long-term interest for them. In short, I agree with you in that all aspects of the RPG should be presented and played.
Now, as to the LA MMPO game, I have not yet had the opportunity to really get into anything like what actual online play will be. We have discussed that a good bit, naturally, and soon I expect to be adventuring about with an Avatar in more than just a general environment, as has been the case up until now. What is particularly exciting to me about that is the new facets of play that will be presented thus, things not now contained in the LA pen-and-paper game.
¡Pues no! Nosotros lo decimos alto y claro. Todos tenemos derecho a jugar como nos plazca sin que ningún idiota venga a enmendar la plana. Cualquier forma de entender esta afición es correcta y saludable, bien te guste interpretar tus sentimientos y dar color a tu personaje, como si sólo disfrutas moviendo miniaturas en un tablero modular. Ya juegues como un viejo grognard o todo lo contrario, con Apocalypse World o D&D, con FATE o GURPS, interpretes o no, narrativo o lineal, con minis o cartones, con mapa o sin mapa, con director de juego o sin él, en bata o en pijama, con dados raros, con cartas, con cervezas o Cola Caos, con el sursum corda o la madre que nos parió, todo es rol, y todo vale, siempre y cuando te diviertas y no incordies a aquellos que jueguen de otra manera.
Ya está bien de aprendices de brujo ineptos, sabelotodos, predicadores que sólo hacen por cavar trincheras entre nosotros, creyéndose en posesión de la verdad absoluta, de la última palabra, empeñados en destruir y sepultar, martilleando el postrer clavo en el ataúd.
Y para acabar, les dejo con otra frase del maestro Gygax:
The secret we should never let the gamemasters know is that they don’t need any rules.
De corazón, mi más sincera enhorabuena por el artículo. Probablemente el más inspirado y esclarecedor de los que habéis compartido en mucho tiempo. Aunque, a título personal, después de llevar treinta años de tirar dados debería de estar de vuelta de todo y más que acostumbrado a encontrarme con pontífices de lo que es o no correcto; de tarde en tarde se agradece que los que lleváis tiempo dando la cara virtualmente por la afición digáis en voz alta (y con gracia, todo sea dicho de paso), que lo únicamente importante es el juego en sí. Y al que me quiera decir cual es la forma correcta de jugar según las palabras de los Padres Fundadores y blablabla, blablabla, que se lo explique a mi hijo de siete años, que lo mismo le enseña algo.
Lo dicho, enhorabuena señores. Y que rueden los dados.
Gracias Eduardo.
Gracias a vosotros por vuestra labor de difusión y por artículos como éste. Personalmente mi forma de jugar es narrativa, no en vano llevo ya unos cuantos años ganándome la vida más mal que bien con el arte de narrar; y el dungoneo clásico sin más me aburre cual hongo. Así que lo he leído a sabiendas de que enfocamos la afición desde polos opuestos, lo cual jamás debería provocarme prejuicios. Y es que aquí lo importante de verdad es jugar, y eso queda manifiestamente claro en el artículo. Disfrutar de la afición tal y como se nos ponga en los tegumentos procreativos. El caso es divertirse. Y esto lo digo por que veo, unos cuantos comentarios más abajo, que sorprendentemente se ha malinterpretado lo que has puesto en negro sobre blanco con claridad meridiana, lo cual resulta sonrojante en el mejor de los casos. En fin, gracias de nuevo por vuestro trabajo en redes, y por recopilar las reflexiones de Gary Gygax. Seguro que en algún momento viene bien tenerlas a mano (como el artículo de Carlos de la Cruz, que hace unos días tuve que consultarlo para una de mis tontunas).
Me lo he leído entero. Solo puedo decir que tras 26 años jugando al Rol, lo que más me apetece es volver a quedar con los amigos, como hago cada semana, continuando la aventura, tirando dados, contando historias, riéndonos de ellas y bebiendo Cocacola. Vamos, disfrutando y punto 🙂
Un abrazo.
A estas alturas no creo que haya necesidad de justificar un determinado estilo de juego o explicar su por qué. Por eso me quedo con eso de "si estás jugando en buena compañía ni siquiera importa si pierdes". Vosotros en la Marca jugáis de una de una determinada manera y lo pasáis bien así, ¿no? pues ya está. Y como diría mi abuela "Y a tomar por cu** la bicicleta".
Amén.
Excelente reflexión. Totalmente de acuerdo con lo que expresas.
Menos mal, entonces no estoy jugando mal 😉
En serio, gran articulo. Si los flames sirven para que surjan artículos cono este, pues oye, bienvenidos sean.
Lo leí entero y tengo mis aprensiones con él. Recuerdo un articulo que leí sobre como en estados Unidos algunos alumnos comenzaban a vetar ciertos contenidos en las clases por que les parecían ofensivos. Y creo que este articulo tiene un poco de eso.
Pienso que es positivo explorar la afición y desentrañar los modelos que funcionan tras ella. Como es que los sistemas logran sus objetivos, como mejorarlos, que tipos de estilos de juego existen, etc. Si esto se hace en un ambiente de respeto y no de intentar imponer miradas, la discusión es válida y enriquecedora.
Pero al leer el articulo yo leo un relativismo extremo, un todo vale y no te metas en lo que yo pienso es mi mejor forma de jugar rol. Así no se puede tener ninguna discusión interesante, ni explorar para seguir desarrollando el hobby.
Por otro lado, me parece muy buena toda la investigación y la claridad con la que se presenta el pensamiento de Gygax, el padre de la afición, respecto a lo que es D&D. Me parece que el tiene un enfoque mezclado a lo que entiende por un juego de rol. Por un lado le baja el perfil a la interpretación y la narrativa, pero por otro remarca mucho la importancia de las reglas y la naturaleza cooperativa de los juegos de rol. Uno pensaría que la vision de muchos jugadores de rol mas old school es por ejemplo que el master es un Dios y por lo que veo, Gygax no lo veía así, si no que comulgaba mucho mas con la idea de que el máster es lo que el juego diga que sea.
Gracias por el artículo!
Sí, tienes razón, no vemos inconveniente en que la gente debata sobre todo lo que comentas, y lo veo igualmente enriquecedor, siempre que, como apuntas, se haga en un ambiente de respeto y buenas maneras, con fair play, vamos.
Hola, si no te importa Steinkel, me gustaría dejar aquí también el comentario que hice en la entrada de g+.
Estoy de acuerdo con el artículo y además conozco lo que lo ha originado. Siento la verdad que haya terminado así. Y me duele porque yo respeto mucho a los dos implicados. Si el que ha ofendido a Steinkel se hubiese explicado en otros términos confío en que no hubiese terminado en una discusión desagradable. Es más, creo que esa ha sido la causa de todo.
Pero me gustaría matizar algo y espero no arrepentirme. Por supuesto, no creo estar en posesión de la verdad, por lo que podemos debatirlo si os apetece.
En mi opinión es cierto que un juego de rol no está para contar historias, es decir, como un medio de narración tradicional, pero sí para la Narración Interactiva. La prueba de ello son los avances en narración e interactividad que se han hecho en los últimos 30 años a razón del desarrollo de los videojuegos.
Yo considero que sí, el juego de rol sí se puede considerar un medio de narración interactiva y como tal permite incluir estructuras y componentes de la narratología (división en actos, escenas, puntos de giro, ritmo…etc.). Creo que esto se hace y con todo éxito, habiendo muchas pruebas de ello.
La sofisticación del juego ha traído el desarrollo de herramientas más efectivas para ello. Por ejemplo, que sea más efectivo especificar dos defectos o conflictos internos no resueltos que largar un rollo de 3 páginas contando una historia del personaje que no se iba a meter en juego más que en casos excepcionales. En cambio dos defectos o conflictos no resueltos mira para lo que dan, ahí tienes FATE para demostrarlo. Eso es una evolución en narratología interactiva. Algo que se puede estudiar si hacéis cursos u os documentáis en desarrollo de videojuegos, (en la actualidad hay postgrados y cursos sobre ello).
Ahora bien, la narración interactiva tiene niveles, como todo. Puede ser tan simple como ir de A a B a por el Mcguffin y volver o tan complejo como una de nuestras campañas más elaboradas. Véase por ejemplo los monstruos para Pendragón, Cthulhu o las míticas de nuestro querido D&D (¿la vara de 7 partes 🙂 ?).
Estoy segura de que cuando Gigax hizo estos comentarios que Steinkel expone, no me cuesta mucho ponerlos en contexto y llegar a la conclusión de que cuando lo hizo se refería a la narración tradicional. No creo que pensara mucho en la interactividad como una parte del estudio de la narración. Por otro lado, es un asunto que no estaba tan extendido en aquella época desde luego. Hoy es posible comprar libros sobre ello, yo tengo 3 ó 4.
No sé qué pensaréis sobre esto, pero creo que es importante detallarlo. De las afirmaciones se puede considerar que lo de la narración es una falacia cuando no es así, sino niveles de elaboración.
Nada más, un saludo cordial y felicidades por vuestro trabajo.
Un saludo
Nada que objetar, estoy de acuerdo con tus apreciaciones, Edanna.
Genial artículo. A los profectas del Rol, a los adoctrinadores, los "que lo hacen bien" yo les llamo súper-roleros y también he sufrido su juicio. Un saludo y a seguir disfrutando! 🙂
Alucino que a estas alturas aún haya que escribir artículos como este. 😮 Bien explicado, Pedro, aunque vaya ladrillaco que te has marcao! XD
Que chulo, aunque no conozco en la Red mayor predicador que vos.
Entonces el texto va de interpretar a Gygax. Como si unos fueran católicos y otros ortodoxos en una religión donde el profeta es gygax. Ahmmm. Interesante. Interpretar a Gygax para acercarse s la verdad primigenia del rol y su esencia. Como ejercicio de adoración es encomiable.
Señor Pedro, usted tiene toda la razón, portador de la palabra de gygax. Doy gracias de haber pasado mis años de Ad&D jugando y alejado de esta pseudo religion. Que bien vivíamos antes sin Internet sin tener que escuchar o leer como se juega bien a rol y a AD&D, dedicandonos a interpretar y disfrutar. Ahora nada más que vemos gente intentando decir que nuestra manera narrativa de jugar AD&D no era rol. E invocan las palabras de su creador para fustigarnos y hacernos ver lo equivocados que estábamos. Y yo jugando como queria válgame.
Apliquese usted mismo su ultima asertacion sr Pedro y deje de atropellar a los que no piensan como usted. Que le vaya bien con su cruzada y su religion.
Un saludo.
Antonio Gualda es CuartodelRol en g+.
(para cuando ustedes vayan a apedrear no se confundan)
Por cierto lo voy a guardar que luego en sano ejercicio de democracia le da por borrarlo.
Creo que no has entendido nada de nada de lo que hemos tratado de expresar. Será fallo nuestro, o que simplemente careces de comprensión lectora. En este último caso, no podemos hacer nada por ayudarte. Espera, lo que creo que ocurre aquí es que ni tan siquiera te has molestado en leer el artículo. ¿Verdad? Porque de lo contrario, no se entiende tu respuesta.
Voy a hacer eso que tanto odias. Soy maestro de primaria con pinitos en historia. Entiendo que es usted un hombre leído, y aun asi apostaria que he leído 100 libros mas que usted como minimo. Así que por favor, no sea hirientemente condescendiente, entiendo lo que quiere expresar, no trate de denigrar mi parecer con esas tretas. Le entiendo perfectamente y además respeto su parecer. Y lo siento, yo si me leo los artículos, lo que otros consideran "tocho" para mi son breves ensayos.
Usted dice que de lo contrario no se entiende mi respuesta. Es simple. Es porqué usted no ve posible que yo vea en usted una figura igual que a las que usted ataca. Todos los atributos que les pone a "sus enemigos" los veo yo en usted.
De verdad que yo no le veo como un enemigo pero me cansa que trate de imponer su visión de las cosas y encima llorando con que es que otros le intentan imponer su visión de las cosas. Predique con el ejemplo. Sea usted el ejemplo. No sé. No sé que es lo que usted no entiende de esto.
Un saludo
Es usted muy humilde, desde luego, seguro que ha leído esos 100 libros más que yo, que digo 100, deben ser 1.000 a lo sumo, dada su fabulosa comprensión lectora.
A mí lo que me cansa es su repetida y cansina actitud. No es la primera vez que ocurre, pues ya he leído comentarios alusivos a otras entradas en este blog en su redes sociales donde sigue dando muestras de su incapacidad para entender nada, malinterpretando nuestras palabras de manera artera y malintencionada.
No cuela Antonio, a otro perro con ése collar.
Lo que tu digas. Cuando se queda sin argumentos solo me hace quedar como un troll y tal. Y yo paso de descalificaciones.
Tú lo has dicho…
#Antonio Gualda Tu mismo, con tu proceder, te muestras como un troll a la vista de todos.
Nadie mas que tu a intentado que parezcas un troll.
#Steinkel Gracias por el articulo.
Gracias por este artículo Steinkel; primero por su calidad, segundo por decir la verdad y dejar claros a los listillos que cada uno juega como le da la gana; y tercero por hacerme ver que Gary Gygax y yo coincidíamos en algunos aspectos importantes en nuestros estilos de juego.
Personalmente yo prefiero,igual que el gran Gygax, más aleatoriedad y menos narratividad, porque a fin de cuentas,la historia se puede generar sobre la marcha, igual que las mazmorras aleatorias en juegos de rol, de mesa, o hasta incluso en algunos videojuegos.
El recordado Ferhergón (antiguo comentarista de videojuegos de rol en la revista micromanía,hace mucho de eso) dijo de un juego que "no es rol si no es narrativo, aunque tenga una capacidad infinita de generar mazmorras aleatorias". Error de falso profeta erudito. Como he dicho, si se quiere,y si hay tiempo suficiente para alargar la partida, se pueden crear historias aleatorias sobre la marcha,la ambientación la podemos crear nosotros.
Eso sí, que cada uno juegue como quiera,tanto la rejugabilidad como la narratividad tienen sus ventajas, aunque yo prefiero la primera.