Hay personas que se mueven con la gracia submarina de la adicción. Es como la famosa secuencia de la escalera en Los Intocables, pero sin escalera. En lugar de ésta, un galimatías. Puro lío indescifrable.
No sé ustedes, pero conforme he ido ganando años, me he conformado con poder entenderme a mí mismo y, como poco, a un puñado más, los suficientes para manejarme en mi vida.
Esto es importante, porque cuando se presta verdadera atención, somos capaces de comenzar a descubrirnos a nosotros mismos, cosa que se logra, como he dicho, con los años. Cuando esto acontece, se gana en humildad y respeto para con los otros; además nos ciega un destello, brillante, cual epifanía, si fuera deslumbrante visión de nuestro lugar en el mundo. Bueno, en realidad, no el Mundo con mayúsculas, tan grande y complejo, ahíto de gentes diversas e historias mil, sino nuestro, vuestro, pequeño mundo del día a día, que muchas veces acotamos a un puñado de calles y cuatro gatos.
Llegar hasta aquí no es fácil, y muchos no lo logran en toda su existencia: Los Intocables… en la eterna escalera. Ellos.
Humildad, sí, porque somos pequeños, insignificantes. Sabemos ahora qué hay cerca de nosotros, lo conocemos, sabemos dónde vives. Hemos sido deslumbrados para, al segundo, ver. Tenemos poco, pero sabemos lo qué somos y dónde somos. ¿Hay algo más importante que esto? Sí, pero no os diré qué.
Ahora, respondo. Nosotros no hacemos cultura, ¿cómo se hace la cultura? Nosotros emulamos un juego ya conocido, ni siquiera lo creamos… ¡un juego! Para qué diántre quiere ser un juego cultura. Luego hicimos Saqueadores, cosa preciosa, pero la mitad ya nos llegó diseñado, por el magnífico Madre. Bien orgullosos, con todo. Y ahora Walküre… que veremos si sale. ¿Cultura? Pues no, nadie precisa un juego como los que hemos emulado o creado a medias o entero para nada en la vida más allá de jugar. NO es imprescindible, no hay juego imprescindible en este mundo a excepción hecha de la partida de naipes que jugamos con la Muerte cada minuto de nuestras vidas. Parece que todo es cultura hoy, porque mola y tal, y no dejar de ser un palabro que de tanto manoseo ha perdido su verdadera esencia. Si todo pudiera explicarse con palabras, acabaríamos con el mundo -ése mundo nuestro de los cuatro gatos- en dos días. Para mí cultura es el saber imprescindible, todo lo demás es otra cosa. Llámelo usted como desee.Esto por un lado. Y ya aprovecho, con el permiso de ustedes, para responder algo que nos han cuestionado por correo y otros medios. ¿Vivimos una época dorada en los juegos de rol? Contestaré con una pregunta, ¿ha habido una época así alguna vez?
Si consideramos sólo la oferta disponible como época dorada, pues yo diría que de mediados de los 80 hasta el Magicgeddon. En cuanto a calidad, siempre ha habido productos que brillan por encima de los demás por innovadores, divertidos o ambos.
Todo es cultura, desde el momento que hace que te sientes a rebuscar entre libros y enciclopedias para preparar una sesión y campaña. Y aunque no lo hagas, el hecho de contar una historia (¡y en grupo, tremenda hazaña!), ya da a nuestra afición una base cultural que otras no tienen ni pueden tener.
Si nos referimos a Edad Dorada por los juegos "sesudos", "narrativos" o la palabreja que esté de moda para clasificarlos, pues yo creo que no ha habido. Tan narrativa es una sesión de saja y mata de tres horas como una partida de doce horas de Vampiro en la que no se haga una tirada y los jugadores se dediquen a soltar soliloquios que hacen sus personajes, porque narrar es contar una historia sin importar los recursos utilizados.
Yo siempre he dicho que en una sesión de rol hay que pasarlo bien, y eso ya es cosa de los gustos personales. Yo he tenido suerte de contar con jugadores dispuestos a probar toda clase de juegos y he podido los dos ejemplos que cito y con ambas sesiones hemos disfrutado igual.
Cada uno tenemos nuestros juegos favoritos (Cyberpunk, Castle Falkenstein, Star Trek de FASA, Space:1889, 2300 AD, La Llamada de Cthulhu, Marvel Superheroes de TSR, Maléfices, DC Heroes de Mayfair Games y Vampiro Edad Oscura en mi caso), pero yo creo que con un poco de tolerancia y humildad podemos disfrutar de buena parte de los juegos editados.
Dile eso de que "todos podemos disfrutar de todos los juegos" a los yonkis de D20… por lo menos con los de MdT se podía hablar…
Buenos apuntes, Julio, como siempre.
¿Y qué problema hay si alguien sólo quiere jugar a d20? Mientras se diviertan ellos. Me parece que imponer una etiqueta (y más la de yonki) es pasarse tres pueblos. En mis dos décadas de rolero he visto de todo (incluído "yonkis" de Mdt). ¿Y? He formado parte de grupos que no jugarían una sola sesión de Vampiro, mientras otros estaban encantados en una crónica larga. He arbitrado una complicada campaña de Cyberpunk que duró cuatro años con tres grupos de personajes diferentes (para un total de doce), una partida de D&D con 20 jugadores que supuso la expulsión de todo el grupo por tres días del centro cívico dende jugábamos (aquello fue épico), partidas de un jugador, sesiones sin dados, partidas humorísticas de ambientaciones "serias"… Podría seguir así horas. Colgar etiquetas es una tarea inútil. Tanto si un grupo encuentra la diversión con una o con varias fórmulas, todo es válido. Decir que con unos no se puede hablar, bueno, es empezar a colocar grados de quién juega "mejor". Y a rol no se juega bien o se juega mal: uno se divierte jugando o no.
Como siempre, saludos a todos.
Ah, que conste en acta que con mi entrada no ando refiriéndome a nada ni nadie veladamente. No es nuestro estilo, creo que ya lo saben. Esto de hoy es una forma simple de quitarnos presión y poner las cosas en perspectiva. Además, uno, cuando se pone a escribir este tipo de entradas, es esclavo de sus circunstancias personales, que no siempre son propicias.
Pero bueno, hoy jugamos a rol… y eso lo cura todo. Hemos cambiado esta semana la sesión habitual de los lunes por el miercoles.
En cuanto a la primera reflexión, los más jóvenes nos entienden pero no lo han interiorizado aún, como nosotros los menos jóvenes.
En cuanto a lo de la cultura, entiendo perfectamente que quieres decir y lo comparto, aunque de forma técnica sí que los juegos se englobarían el término cultura, que por otro lado tiene muchas acepciones. Y en cualquier caso, como la única constante universal es la burocracia, que decía el simpar Dr. McCoy, nos conviene que sean designados como cultura de cara a cómo esa burocracia nos va a tratar. Pero qué te voy a contar yo, que no hayas sufrido ya en tus carnes…
Luis, aparece y desapareces, pero siempre sabio e incisivo. XD Un abrazo!!!
Como el doctor McCoy, que puede estar callado horas para soltar una frase irónica que refleje la situación xD
"Los más jóvenes nos entienden…". Me has matado, Luis. Voy a pillar complejo de abuelo 😉
Estas cosas yo siempre lo veo como con el termino "arte". Que es el "arte"? (a parte del chiste viejo de mi padre de "el arte es morirte de frio".) En mi caso, tambien sufro el tema de lo que se llama o no se llama arte. Me dedico con mi padre a hacer monumentos Falleros, lo que comunmente en mi tierra llamarian un Artista Fallero (imagino que la mayoria de los lectores sabran a lo que me refiero), bien, para algunos es un arte, una tradicion, una forma de vida, para el gobierno un lujo el cual debe estar cotizando en el IVA mas alto de la tabla y para otros muchos es "una forma tonta de quemar dinero".
Eso sin contar a los "entendidos" en arte.
En fin, que siempre habra quien quiera etiquetar las cosas, para ponerlo en botellitas y saber en que parte de la estanteria poner la botellita… Aun que nunca hizo falta embotellarla.
Etiquetas como las famosas "Merde d'artiste"… Amigo Lothar, te entiendo, ya que como escritor de ciencia ficción pertenezco al nivel literario más bajo para los "entendidos". El chiste es muy bueno, por cierto xD.
P.D.: Siempre podemos encerrar a unos cuantos "entendidos" dentro de una Falla y ver si son combustibles o no 😉
Por cantidad de jugadores (y ejemplares vendidos), la época que va de la aparición de la primera edición de AD&D en 1978 hasta mediados de los ochenta podría considerarse una Edad Dorada.
Hoy día hay una oferta más amplia de títulos, los libros tienen mayor calidad (físicamente, pero creo que también en cuanto a contenidos) y la posibilidad decomprar en PDF hace que todo sea más fácil de adquirir. Pero los jugadores somos pocos, como muestran las cifras de ventas (somos una comunidad pequeña que compra muchos títulos).
Depende, creo yo, de qué sea una edad dorada. Si es la cantidad de gente, la primera época, pero si es la calidad del producto no me cabe duda de que ahora mismo estamos en un excelente momento.
Para no entrar en lo que los antropólogos entienden por cultura me he ido directamente a ver qué dice la RAE. Una de las acepciones de la palabra cultura es "Conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social, etc."
Así que, según eso, "Aventuras en la Marca del Este" es cultura, "El alcalde de Zalamea" es cultura, la niña de la curva es cultura, las obras de Picasso son cultura, una biografía sobre Picasso es cultura, las señales de tráfico son cultura, clonar seres humanos es cultura, "Un príncipe para Corina" es cultura y el David de Miguel Ángel, también escultura.
Claro, que también está la llamada "alta cultura". Música clásica, ópera, cocina de autor, la obra de Picasso, el "David" de Miguel Ángel, "Ulysses" de Joyce… Vamos, el tipo de cultura que se consume con el monóculo puesto.
Pero cultura, lo que se dice cultura así en minúsculas, creo que es todo lo que produce la sociedad sea más o menos cutre.
Yo también vengo por lo de cultura. Cultura es algo que se vive, se comparte y se mantiene vivo por esta dinámica. No vengo a definir el término, sino cómo funciona aunque exista algo parecido a ''alta cultura'' que comenta el anterior comentarista, y tiene gracia porque es así y tiene esa etiqueta, destacando precisamente porque necesita apoyo con ahínco para conservarse.
Cuando un pueblo necesita de instituciones y financiaciones culturales para mantener algo porque no renta/ porque no se cultiva espontáneamente es sus gentes, no es tan cultura de ese pueblo (y no es mejor la que está viva y en uso que la ha de conservarse poniendo medios).
Lo que vengo a decir es que el rol es cultura. Tal cual. Tiene obras y autores reconocibles, aunque podría nutrirse de anónimos y tampoco dejaría de ser cultura. Tiene aficionados que mantienen viva sus prácticas, he incluso sus propias tradiciones y lugares comunes. No tenemos por qué entrar en si es mayor gloria de la cultura una ópera de Wagner (obra de un artista principal) que una edición de D&D (que es obra colectiva), y ambas no surgieron de la nada y recreaban tradiciones anteriores. Que conozcamos erróneamente parte de la mitología porque la confundimos con la versión de Wagner, dice mucho.
El rol es cultura y es cultura viva. Más le vale porque no es considerado alta cultura y no se intenta preservar institucionalmente, pero ahí sigue por la afición mientras su industria sigue, menos capitalizada quizás, pero con más oferta, veremos si esto se mantiene; pero sin ponernos gafapastas, deberíamos quitarnos el víctimismo respecto a ser menos que otras manifestaciones culturales, porque realmente el rol no ha sido, salvo alguna temporada, algo opuesto a la sociedad de su tiempo (contracultural) ni soterrado por perseguido o relacionado con lo criminal (underground). solamente minoritario como el modelismo ferroviario, incomprendido o ridicularizado como los campeonatos de Scalestrix. Pero ahí andamos y la cosa sigue rodando.
Y le queda para todavía un rato más.