Estoy en una época donde anida en mí una nostalgia incompresible, que adormece mi sentidos como una suerte de droga, una trampa, pura asimilación de un sentimiento que aun benévolo, en ocasiones, resulta dañino. Es la melancolía de atardeceres ventosos y solitarios, cuando el invierno toca a su fin y se vislumbran días de bullicio al despertar de la primavera. Y no deja uno de echar la vista atrás, con cierta añoranza de una juventud hoy ya lejana, entonces dorada, que hemos perdido en las encrucijadas del camino, ahítas de monstruos, que es la vida que se nos pasa al tiempo que vagamos por sus caminos inciertos, desventurados las más de las veces. De ahí que yo comentara, en aquel prologo escueto y directo, que el dragón en la portada de la caja roja de la Marca siempre ha significado en mi corazón un advertencia de lo efímero que resulta nuestro paso en este mundo, y la necesidad de disfrutar el momento, ¡carpe diem! Y por ello, es la nostalgia arma de doble filo, pues si bien viene preñada de recuerdos, también nos desluce el presente, con anhelos de vidas pasadas que ya no volverán. Pero hétenos aquí la magia de los juegos, de la vis lúdica del hombre, que siempre retorna sobre sus huellas, para no dejar de ser un niño, y jugar hasta que el cuerpo y la mente, ya maltrechos, pidan tierra. Y que la misma nos sea leve.

Versión española de la caja de Bajomontaña

Versión estadounidense de la caja de Bajomontaña

Hablábamos en anteriores entradas de esas aventuras de otrora que marcaron nuestras vidas, y todavía hoy lo hacen. Hoy me centro en Bajomontaña, pues me he propuesto recuperar todas las notas de mi vieja campaña en tan legendaria localización, recuperando y ordenando todo el material que empleé entonces para dar vida a esos oscuros y vastos salones bajo la montañas, desde el mítico Yawning Portal (Portal Bostezante), donde todo grupo que se precie iniciara su periplo por los subterráneos bajo la igualmente afamada Aguasprofundas, o Waterdeep. Como podrán imaginar, el núcleo central de la campaña se desarrolló a partir del material presente en la caja, publicada en España por Zinco, con el mismo contenido que su edición estadounidense (un ejemplar también obra en nuestra colección). Como recordarán, en la misma había un libreto de aventuras, cartas laminadas para vestir el dungeon y un buen montón de mapas con no pocas localizaciones y cientos, sino miles, de habitaciones y corredores en blanco para que el Dungeon Master acomodara buena parte de dichos espacios a su gusto, creando una campaña de juego basada en localizaciones verdaderamente memorable. Pero un servidor, no contento con ello, trabajó para recrear la ciudad de Aguasprofundas, empleando el material disponible. En primer lugar una caja que considero poco menos que imprescindible, y que pasa por ser uno de los productos más alucinantes que creara TSR, me refiero a la caja de City System.

La caja de City System

Parte trasera de la caja de City System

Como decíamos, esta caja es sencillamente impresionante. Cuando la vi por primera vez en una tienda de Londres, hace ni recuerdo el tiempo, quedé impresionado. No tardé en adquirirla y se vino conmigo a España una vez terminé mis estudios en el extranjero. Cuando, tiempo después, comencé a desarrollar mi campaña de Bajomontaña, volví a echar mano del City System, maravillando a mis jugadores con el despliegue de mapas disponibles en esta delicia singular. Ahora no sólo podían mis amigos explorar la enorme mazmorra bajo la ciudad, sino que también era posible correr innúmeras aventuras en las callejas y callejuelas de la inmensa ciudad, tal cual una inabarcable base de operaciones, ahíta de personajes variopintos, cientos de comercios y rincones por descubrir. Todo ello ayudaría a enriquecer la que se convertiría en una de nuestras más recordadas campañas de juego en nuestra fase AD&D, que se prolongaría años. Pero mis esfuerzos por mejorar la experiencia de juego no se quedarían aquí, pues pronto pude incorporar una nueva caja que expandía aún más si cabe la ciudad de Aguasprofundas, me refiero a la igualmente imprescindible City of Splendors.

City of Splendors es una vuelta de tuerca al concepto de City System, abundando en el mismo, pero de manera más detallada si cabe en lo que respecta a la información escrita. Si bien City System era en propiedad un aporte fundamentalmente cartográfico, en City of Splendors recibimos toneladas de información escrita sobre la ciudad de Aguasprofundas, sus personajes más notorios, y sus lugares más reseñables, convirtiéndose en un repositorio de información sobre la ciudad fundamental. Como pueden imaginar, esta caja se incorporaría rápidamente a nuestra campaña, añadiendo más profundidad si cabe a la misma, para regocijo de mis jugadores, que se veían inmersos en un mundo vivo y cambiante, con el que podían relacionarse, aventurándose ya no sólo en los salones bajo la montaña, sino también en las avenidas y callejones de la urbe, casi tan peligrosos como los oscuros pasadizos de la mazmorra de Halaster.

Según detallábamos la ciudad, hacíamos lo propio con Bajomontaña, adquiriendo la caja de The Ruins of Undermountain II para completar los niveles inferiores, incluyendo el suplemento de Skullport (que no he fotografiado porque no he conseguido encontrarlo en todo este lío que tengo aquí).

Pero tampoco me conformaría con esto para crear la campaña de juego casi perfecta, pues era necesario detallar el entorno que rodea a la gran ciudad, especialmente la zona septentrional, rebosante de peligros e igualmente interesante. Pues para introducir un interludio alejado de la ciudad y la mazmorra de Bajomontaña, desarrollé varias tramas secundarias en el frío norte, ayudado por la que es una de las mejores cajas creadas para Reinos Olvidados, The North.

Con todo este material creé una campaña de juego memorable, que aún perdura en los recuerdos de mis jugadores, y de un servidor. Todo el esfuerzo mereció la pena, y aunque he perdido buena parte de mis notas, aún conservo la mayoría. De ahí que me diera por pensar qué interesante sería retornar a esta campaña, y recrearla de nuevo, emitiendo las sesiones presenciales en directo desde nuestro recuperado canal de YouTube, una vez comencemos con la actividad en el mismo, en breve esperamos. Aunque, sería algo largo y costoso, en lo que a tiempo se refiere, muchos meses de sesiones semanales en streaming. Tal vez, si logramos asentar el canal, lo hagamos algún día.

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