De un tiempo a esta parte, se han multiplicado los eventos especializados, jornadas principalmente, amén de eventos de asociaciones y clubes y demás. Todo esto, como no podía ser de otra manera, resulta gratificante, y de seguro que será beneficioso para la promoción de esta afición y otras aledañas.
En fin, digo esto porque, desde que contamos con algunas publicaciones en nuestro haber, es raro el mes que no recibamos algún mensaje desde la organización de alguno de estos eventos pidiendo colaboración, fundamentalmente material para sorteos y cosas por el estilo, cuando no promoción. La mayor parte de las veces hacemos por remitir estos mensajes a nuestros editores. Y lo hacemos así porque nosotros no tenemos capacidad para dar respuesta a todas estas peticiones. Bien es cierto que hemos publicado unos pocos títulos por nuestros medios, así que algunos podrían considerarnos como editores, pero la producción de los mismos se ha circunscrito casi en exclusiva a campañas de mecenazgo, con tiradas limitadas, excluyendo la línea de Clásicos de la Marca. Sin embargo, estos módulos también son publicados en número limitado, y los ejemplares que recibimos son muy poquitos, apenas un par o tres para los integrantes del grupo creativo. Es decir, no podemos hacer frente a todas las peticiones de material, es imposible. Y tampoco nos podemos permitir acudir a todas las jornadas que reclaman nuestra participación o colaboración. En ocasiones por la distancia y otras circunstancias diversas, y la mayor parte de las veces por la imposibilidad material, el tiempo disponible, más que nada. Ya nos gustaría a nosotros poder asistir a muchas jornadas, pero sólo nos podemos permitir estar presentes en una o dos al año, a lo sumo.
Otra cosa sería la conveniencia , la verdadera utilidad del material cedido o la colaboración prestada, pues en ocasiones hemos estado en jornadas que por su organización u otras cuestiones, no resultan atractivas para nosotros, y cuyo beneficio final se nos antoja poco relevante o nulo. Aunque son las menos.
En fin, recapitulando, no es que no queramos acudir o ceder material, es que somos pequeños, casi insignificantes, y, sencillamente, no nos lo podemos permitir. Y mira que lo sentimos.
Un saludo sincero y mil gracias por el esfuerzo a todos aquellos sacrificados compañeros que trabajan desinteresadamente organizando todos estos eventos.
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