Hice muchísimas cosas durante el largo tiempo que estuve en Ediciones Zinco, a las órdenes de Luis Vigil. La editorial llegó a convertirse en mi segundo hogar, dado las muchas horas que pasaba allí. Proyectos hubo muchos en la casa, del mas variado pelaje, pero quizá fuese Dragón en el que mas me impliqué personalmente, debido a mi condición de jugador de rol, y porque se me dio una oportunidad única de devolver a ese ente que denominábamos «la afición» algo de lo mucho que me dio a mi. Apenas una veintena de números, casi nada comparado con otras cabeceras nuestras mucho mas longevas… Pero el grado de implicación, la ilusión que puse en cada uno de los números, y los quebraderos de cabeza que me daba cada ejemplar eran superlativos, si lo comparaba con el resto de proyectos en los que estaba presente. Después de un tiempo de formación como periodista especializado, trabajando con temas que nada tenían que ver con el rol, volver «por la puerta grande» al hobby de mis amores y desvelos fue un verdadero orgullo. No me canso de decir que recuerdo aquella época con mucho cariño, y que para mi fue crucial en mi posterior carrera profesional.
He explicado muchas veces, y también en Dragón, como fueron mis inicios en el rol: con la caja roja de D&D, como casi todo el mundo. Convencí a unos amigos para jugar, y les fascinó el pasatiempo. Y todos juntos continuamos ese camino. Descubrí «Call Of Cthulhu», que es mi juego favorito por encima de todo, y con él eché los dientes: la hermana de alguien nos lo trajo de Inglaterra, y ahí es donde comenzó mi camino sin retorno. Aún guardo ese libro, y todos los complementos para CoC, tanto comerciales como creados por mi para la ocasión.
Lo de Dragón fue un poco mas peliagudo. Llevaba unos seis años trabajando en revistas profesionales, a las que llegué desde los fanzines y, como ya he dicho, nada tenían que ver con el rol: cine de terror y Sci-Fi, cómics, publicaciones para adultos… Cuando Zinco vio la oportunidad de entrar en el mundo del rol, se dieron cuenta de que tenían a alguien que era rolero con experiencia, y que se había formado como periodista en la casa. Tenía pues todos los números para convertirme en «consultor» de la nueva línea editorial, igual que mis queridos compañeros Sergi Gras y Miguel G. Saavedra hacían con los cómics de DC. Como curiosidad te diré que, después de escribir varios informes que solicitaron mis jefes, lo primero que hice fue ponerme en contacto con Mayfair Games, autores del juego de rol de «DC Heroes», con vistas a comprar su reglamento, puesto que Zinco era el licenciatario de DC Comics en España. Si no fructificó fue porque los royalties que había que pagar a DC eran muy altos, y Mayfair no podía ayudarnos en ello.
Está claro que la licencia estrella de Zinco fue AD&D, ¿qué nivel de responsabilidad ostentabas dentro del equipo de desarrollo de la versión española del juego y como fue el alumbramiento de la criatura? De sobra son conocidas determinadas anécdotas surgidas con ciertas traducciones, digamos, curiosas… imagino que sabrás por donde voy. ¿Cómo se vivió desde dentro de la editora estos… digamos, inconvenientes?
Mi papel en Zinco con respecto a la línea de juegos de rol era la de consultor, como ya he dicho, y “enlace” con los clubs, la afición y otros estamentos del JdR. El trabajo que acometíamos cada día en la editorial era ingente, con mas de 40 cabeceras, muchas de ellas mensuales, lo que no dejaba demasiado tiempo para recrearse en nada. DC Comics fue nuestro mejor avalista ante TSR Inc. para conseguir la licencia, además de que ya teníamos mucha experiencia trabajando con editores norteamericanos. Las exigencias de TSR con respecto al AD&D eran del todo leoninas y difíciles de cumplir, así que reflexionamos mucho como habíamos de acometer el AD&D 2a. Edición. Valoramos muchas propuestas y candidatos, y al final la gerencia se decantó por la elección de Domingo Santos, autor y traductor de reconocido prestigio, como la mejor para el proyecto. Gran amigo y trabajador incansable, Domingo hizo un trabajo excelente, pero tenía un handicap: no sabía nada de rol. La idea es que, terminada la traducción, que él mismo corrigió en estilo y a la que dedicó largos meses, los «expertos» (que no le llegábamos a Pedro Domingo ni a la suela de los zapatos) revisaríamos el libro. Pero la producción fue mas larga de lo que habíamos previsto, el tiempo se nos echaba encima y TSR nos apretaba con puño de hierro para que cumpliésemos con las fechas y lo firmado. Hubo que saltarse ese paso, y alguno mas por el camino… y ya sabéis el resultado. Esos «inconvenientes» me han perseguido como hurones desde el momento que el libro salió a distribución. Al principio nos molestaban mucho las críticas: los roleros tenemos tendencia a ser muy puristas en todo. Pero TSR nos apoyó en todo momento, y no dejan de ser pequeños errores de bulto en un conjunto que sigo pensando que es magnífico. De todas maneras, aprendimos mucho de esta experiencia. Por ejemplo, cuando publicamos Battletech, la traducción corrió a cargo de ese gran profesional, masivo experto en Sci-Fi y amigo que es Albert Solé, pero yo personalmente me encargué de revisar todo el texto y de trabajar codo con codo con él. No tuvimos «inconvenientes» en este caso. Ni con Shadowrun tampoco…
Una licencia de este tipo suele ser muy monolítica, y bastante cerrada. TSR nos marcaba la pauta en todo momento y nos creaba calendarios y «hojas de ruta» sin parar. Bien es cierto que era fácil hablar con ellos, y casi siempre llegábamos a acuerdos que hacían mas llevadero el ritmo estajanovista que nos impusieron. Solíamos trabajar con la oficina de TSR en Inglaterra, y recuerdo la gran sintonía que tenía con Andy Feather, el responsable de la empresa para Europa. Andy nos dio no pocos capotazos salvadores de cara a la gente de EE.UU., pero el producto era el producto, y en caso de cualquier duda, se invocaba el Contrato. Y no había mas discusión. Y no me tiréis mas de la lengua: pese al tiempo transcurrido, hay cosas que prefiero no contar…
La idea, como era de esperar, vino de TSR, iba en el lote y era parte del Contrato. Ellos tenían mucha experiencia organizando estas cosas en Estados Unidos, y a nosotros no nos venía tan grande, después de tantos años de estar en el Salón del Cómic y otros saraos. Nos apoyaron en todo con largueza, y el proyecto ilusionó incluso a nuestro director gerente, Albert Torres, persona mas dada a los números que a las emociones, pero que siempre me profesó un gran cariño. Para mi, las GenCon eran como un baile de gran gala en el que me tocaba el vals inaugural. Jill Lucas, la presidenta de FASA Corp, se convirtió en una gran amiga mía a raíz de las GenCon, y la relación con Lorraine Williams, la Gran Jefa de TSR, no podía ser mas cordial. A Andy Feather le chiflaba venir a España con cualquier excusa, y la GenCon le dio muchas: los dos juntos lo pasábamos de miedo. Organizar unas jornadas como estas salía por un ojo de la cara, no creo que se ganara dinero con ello. Pero como bien dices, fueron memorables.
¿Anécdotas, dices? Muchas. Recuerdo que la gente de Organización llevaba una sudadera roja con el logo de TSR bordado. A mi me regalaron, como deferencia por parte de TSR, una negra de Planescape, con la efigie Dama del Dolor. Aún la conservo y la llevo en invierno, es una prenda de excelente calidad y la tengo en gran estima. En mi despacho sigue colgada una litografía enmarcada, de la que solo se tiraron 600 ejemplares, de una ilustración de Jeff Easley titulada «The Last Spell». Jeff fue tan amable de dedicármela personalmente. Larry Elmore fue realmente encantador, comimos juntos un par de veces y disfruté mucho en su compañía. A veces pienso en aquellos tres días en las Reales Atarazanas de Barcelona, y lo recuerdo casi como un sueño. Sabiendo que estaba a punto de casarme, Andy Feather me regaló, como presente nupcial, una edición limitada de una figura en plomo de Takhisis, la Reina de la Oscuridad, esculpida por Ral Partha. La plaquita grabada de la base acredita que es el ejemplar 3408 de 5000. La figura, un dragón de cinco cabezas de tamaño mas que respetable y buen peso, luce aún impecable en el recibidor de mi casa, montada y pintada por un servidor. Todo eso, y muchos momentos mas que guardo para mi, en mi memoria y mi corazón.
La idea de «La Ultima Tirada» fue de Luis Vigil, y yo la acepté encantado. El, como Director, era el responsable de la editorial o prefacio que abría la revista. Le pareció buena cosa que su mimadísimo redactor jefe, que sabía de rol mas que él, por ser jugador, cerrase la revista con alguna monserga acerca del JdR y lo que le rodeaba, cosa a la que me apliqué con gran ardor. Nunca imaginé que esa «Ultima Tirada» se convertiría en algo tan seguido y debatido, lo digo sin falsa modestia de ningún tipo. Mi humilde intención era hacer de contrapunto a las palabras de Luis, que solían centrarse en la parte mas editorial y profesional del producto. Pero pronto me di cuenta que aquello trascendía con mucho mi ingenua visión del tema. Pensaba sobre el asunto que iba a desarrollar durante semanas, y reescribía varias veces la columna antes de entregarla. Es lógico que tuviese que morderme la lengua, el del rol es un mundo pequeño y siempre hay roces, puñaladas traperas, trampas vergonzantes y egos grandes como elefantes… En el número 2 de Dragón cargué contra el autor de un fanzine que escribió un artículo muy malo sobre AD&D, llevado del calor del momento. Me di cuenta al punto que aquella no era la línea que había de seguir, así que opté por la reflexión personal sobre temas que nos preocupaban a todos en aquellos momentos. No me corresponde decir a mi si acerté, sino a vosotros. No puedo añadir mucho mas de lo que escribí en aquellos momentos: era el instante para hablar de todas las inquietudes que flotaban en el aire, y hay que leerlo siempre en su contexto. Veinte años como periodista me han enseñado a ser menos ampuloso en mi escritura, mas comedido y menos fogoso. Pero estilo aparte, no cambiaría nada de lo que dije en aquellos lejanos años 90. Incluso hoy me sigue costando creer que la «Tirada» tuviese tal predicamento entre la afición…
Sé que tu relación con otros fanzines, prozines, editoras y demás era buena, al menos con la mayoría de ellas y especialmente con Joc. Entonces, imagino, en un mundo editorial contenido como aquel, aunque en expansión, todos os conocíais, pero aún así, en alguna de tus columnas se intuyen polémicas larvadas que nos trascendían abiertamente, y no te culpo por ello, pero… ¿en verdad la relación entre vosotros era tan cordial?, ¿te sentiste defraudado o traicionado por alguien?
Polémicas hubo siempre, al fin y al cabo éramos competencia los unos de los otros, pero parece que os cuesta creer que tuviésemos buena relación entre todos. Nos veíamos a menudo, en jornadas, salones, comidas… Era todo muy caballeresco, si lo comparaba con otros ámbitos editoriales en los que también he trabajado. Por supuesto, no todo era tirarnos pétalos de rosa, sobre todo de puertas adentro. Pero hacia afuera había una especie de pacto tácito de no agresión que nos permitió a todos trabajar con tranquilidad. La competencia se anunciaba en Dragón sin problemas ni cortapisas, y publicamos módulos para juegos que no eran los nuestros sin ningún inconveniente. A mi nunca me llamaron la atención por colaborar en otros fanzines o revistas en la editorial, pero siempre tuve claro donde estaba mi lealtad, lo que espero que comprendáis. Tuve algunos encontronazos, si, pero mas con «satélites» del mundo del rol que con otros editores o empresas. Lo de “competidores y, sin embargo, amigos” era del todo cierto.
La tan traida y llevada «saturación» no me pilló de sorpresa, la había vivido en mis propias carnes en otros universos editoriales que nada tenían que ver con el rol, y de ahí viene esa «clarividencia» que la que habéis hablado ya. Si un producto funciona y se vende bien, es lógico que surja gente que intenta subirse al carro de la farsa, con estilo o al trote cochinero. Conocía de primera mano el caso de Francia, por eso siempre anduve preocupado por nuestra realidad. En defensa de Zinco puedo decir que, si cesamos en la actividad fue porque los royalties nos asfixiaban, mientras las ventas seguían bajando y la producción era carísima, haciendo la situación insostenible. Se llegó a un acuerdo amistoso con TSR y, por mas que me doliese, hubo que explorar otros caminos y temáticas.
Ya sabemos que Zinco no fue la única en caer… también colapsó Joc, una empresa de oficio con un catálogo excelente. Sabemos que tenías muy buena relación con sus responsables, ¿qué pasó con Joc realmente, dónde crees que se equivocaron, Francisco?
Quizá deberías preguntárselo a mi viejo amigo Francesc Matas. El empezó prácticamente desde cero, no como Zinco, que llevaba carrerilla y muchos contactos, y llegó a un nivel que a mi me parecía envidiable en cuanto a variedad y calidad. Guardo como un tesoro el «Civilization» en edición original que me regaló a cambio de una colaboración, hace ya muchísimos años. Puede que todos pensáramos que el rol era una especie de «gallina de los huevos de oro» que en realidad era mucho mas raquítica de lo que parecía. Las empresas en pleno, sin excepción alguna, queríamos tener catálogos lo mas extensos y abultados posible, y cuanto mas creces, mas fácil es darse el batacazo. No todos los productos de Joc Internacional me gustaban, pero muchos siguen siendo imprescindibles para mi. Siempre les sentí como una especie de «familia política», puesto que conocía a todo el mundo allí, y la gran mayoría eran amigos míos.
Cuando me enteré de la noticia, me quedé helado. Sentí como si alguien hubiese derribado de un zarpazo el hermoso castillo en el aire que tanto tiempo nos llevó construir. Nunca se dijo, pero aquel día, Dragón estaba en las puertas de la imprenta y nos tuvimos que mover con mucha rapidez y extremado tacto. La portada de aquel número mostraba a un impactante samurai callejero de Shadowrun, armado hasta los dientes. Luis decidió cambiarlo «in extremis» por una amable ilustración de un mago, cortesía de TSR. Variamos Editorial y Ultima Tirada a toda prisa, y nos preparamos para la tormenta que se nos venía encima. Durante varias semanas, no hice otra cosa que conceder entrevistas y participar en coloquios de radio y TV. Aquel suceso provocó una enorme alarma social, aún no se por qué, y estigmatizó de por vida a los jugadores de rol. El precipicio estaba muy cerca, como ya hemos comentado, solo nos faltaba aquel macabro empujón, y la puntilla que vino luego. Quizá entonces abrí los ojos a un mundo que no era el de fantasía en el que yo vivía en esos momentos. Tuve que justificarme por lo que hacía sin ser culpable, lo que fue especialmente doloroso para mi, y ejercer de mascarón de proa para proteger a todos aquellos a los que podía llamar “amigos” sin rubor alguno. Quedé muy marcado y exhausto con todo aquello.
Magic no mató al rol: lo hizo la gente que se obsesionó con el juego hasta niveles indecibles. A mi el juego me gustó mucho al principio: colecciono cartas y Tarots desde hace muchos años, y el formato me pareció muy divertido y fresco. Tuve que defender Spellfire y Dragondice por imperativo legal de TSR, como podréis comprender, pero no eran mas que un pálido reflejo de Magic. Al menos, no quedamos a la misma altura que Heraclio Fournier cuando sacó aquel infumable pastiche del MtG, lo que es un consuelo. Pero llegó un momento en el que, miraras donde miraras, solo veías cartulinas de colores. Amigos de toda la vida, que nunca habían jugado a rol, se iban a Estados Unidos a comprar cartas raras para trapichear. Participé una vez en un campeonato de Magic, y la displicencia con la que me trataron algunos jugadores bisoños me molestó muchísimo: el asunto se estaba saliendo de madre por momentos. Fue una especie de locura colectiva: nadie quería jugar un buen módulo, solo querían cartitas a todas horas. Conozco a gente que se arruinó a causa de Magic, persiguiendo no se bien que. Todo esto le dio a Wizards Of The Coast el poder y el dinero suficientes para hacer lo que hicieron: convertirse en los dueños del cotarro y comprarlo todo a golpe de talonario. Como os digo, no culpo a Garfield, al que admiro por lo que creó basándose en su formación como matemático: un juego simple en su planteamiento, pero infinito en sus posibilidades. Llegó un momento en el que me harté, y tiré la toalla. No se lo digáis a nadie, pero en la actualidad, sigo jugando a veces a Magic en el ordenador, con aquel fantástico programa que creó Microprose en su día.
Las decisiones funestas siempre venían de arriba, despues de estudiar la distribución, las ventas y las devoluciones. Un cambio de periodicidad o una reducción en la tirada siempre son un jarro de agua fría para quienes hacen posible una revista: pierdes foco, ilusión y motivación. Esto ocurrió con muchas de las cabeceras de la editorial y, por desgracia, Dragón no fue una excepción. Sufrí horrores cuando hubimos de “amortajarlo”, después de una mas que digna trayectoria. Hubo que prescindir de colaboradores, muchos de ellos desencantados por el rumbo que llevaba Dragón, y reducir costes tanto como nos fue posible para intentar mantenerla. Pero en el mundo de la edición no existe la piedad, solo los balances y el informe de la distribuidora. Tras el cierre de la línea de rol, mi vida se encauzó por otros caminos: me enrolé en nuevos proyectos como el FICEB, o el mundo del tatuaje profesional, entre otros. Eso me ayudó a continuar adelante, pero nada fue igual desde entonces.
No me duelen prendas en reconocer que Luis Vigil ha sido mi padre espiritual, y con él aprendí casi todo lo que se sobre prensa escrita. Siempre fuimos amigos personales, y trabajamos juntos durante muchos años con gran aprovechamiento para ambos. Como muestra de nuestra gran amistad, solo te diré que, junto a su esposa y su hijo, acudió como invitado a mi boda. La progresiva decadencia de Zinco, ya bien entrado el 2000, fue una dura prueba para los dos, pese a que las habíamos visto ya de todos los colores: Luis está ya jubilado, pero no ha dejado de darle a la tecla como el “fuera de serie” que es.
La relación con el resto del “staff” era ejemplar, y no solo con Laura, que es alguien muy querido para mi, también con todos los demás: Alex Miquel, Angel Carrillo, Mariano Liwsky, Lluis Salvador, Quique Garcés, Luis D’Estrees, Jordi Zamarreño, Joaquim Dorca, Antonio Catalán, Albert Solé… Puede que la amistad con las otras dos partes de la CIA (Ibañez y Aceytuno) fuese mas estrecha, pues nos conocemos de casi toda la vida y hemos creado muchas cosas juntos. De hecho, la CIA sigue en activo: nuestro próximo proyecto es dotar de prólogo y postfacio a la segunda novela publicada por Miguel Aceytuno, “Babor y Estribor”, publicada por Delibrium Tremens, y que verá la luz a finales de año.
Dijo Spinoza que “el que se arrepiente, es doblemente miserable”. Me hubiese gustado no haber pecado tanto de ingenuo como hice en muchas ocasiones, y contar con una experiencia mas consolidada de la que poseía en aquellos momentos. Me dejaba llevar mas por el entusiasmo que por la profesionalidad. Por suerte, siempre tuve gente fantástica a mi alrededor, que me apoyó sin reservas, y a quienes estaré siempre agradecido. Pero no, no cambiaría nada de lo que hice. Fue una gran experiencia, y responsable directa de quien soy en la actualidad.
Hice lo que pude. Me tuve que acomodar a la vida en pareja, y a nuevos retos profesionales que exigieron mucho de mí. Pese a casi no jugar, seguía comprando libros de rol para mi colección, y nunca perdí el contacto con mis amigos roleros de toda la vida. Pero perdí mis lazos con la base, la “afición”, y me tuve que conformar con los JdR de ordenador, que sigo practicando en la actualidad. No hace tanto que acabé el Dragon Age de Bioware hasta su amargo final…
Leo todo lo que puedo al respecto, por mas que sigo desconectado en mi peculiar exilio rolero. Ando detrás de Akelarre lo que me es posible, mas que nada por fidelidad a Ricard, y me gusta bajarme en PDF nuevos reglamentos para leerlos y estudiarlos. Pero soy la Gloria Swanson del rol, siempre lista para esa toma con Cecil B. DeMille… que no se rodará jamás. Vivo la existencia plácida de un jubilado de la “sword & sorcery”, y de vez en cuando se me da la oportunidad de contar estas batallitas de Abuelo Cebolleta, lo que agradezco mucho.
Honestamente he de decir que no conocía vuestra Web y el fantástico trabajo que estáis realizando, hasta que mi compadre Joaquín Ruiz, que os sigue con deleite, llamó mi atención sobre ello. Ahora os estoy leyendo con asiduidad, y aunque no creo que llegue a reverdecer laureles sobre el particular, me gusta leer lo que escribís, y las cosas tan bonitas que decís sobre mí, pese a que no las merezco en absoluto.
El placer y el privilegio son mutuos. Hace casi veinte años de todo aquello, y ver que sigue vivo en el ánimo de quienes seguís adelante, me hace sentir realmente ufano. Hace tiempo que colgué la espada, pese a que estoy seguro de que sabría manejarla con soltura si llega el momento…
Enhorabuena, al final conseguisteis localizarlo. Un articulo interesante, pero, parece como si no se quisiera mojar mucho con las respuestas… ¿no?
Magnífica entrevista, AD&D, siempre formará parte de mí adolescencia rolera juntó con Dragón y todos sus suplementos.
Espero que mucho jovenes, repitan esa sensación con La Marca del Este y todo lo que se publique, un saludo.
Muy buena entrevista. Casi mejor que leer el periódico para cabrearme con lo que cuentan.
La única pega es…. que me siento un viejo rolero. Conocí esa "edad de oro" del rol en España. Cuando JOC anunciaba un nuevo juego, La Llamada, Rune, MERP, y un largo etc.
La verdad, me voy al sotano a desempolvar mis viejos incunables y rememorar mis batallitas de abuelo cebolleta.
PD: Yo tambien conservo una caja del Civilization de JOC
Gracias por publicar la entrevista, me habéis quitado unos cuantos años de encima… Hice un repaso de los números de Dragón, y en el proceso, he rememorado muchas cosas que casi tenía olvidadas. Aparte de la "Tirada", mi sección favorita es aún "El Oráculo de los Dioses", una de las mas difíciles de hacer. Las colaboraciones de Lluís Salvador y Laura Balestra siguen siendo excelentes, pese al tiempo transcurrido. Al amigo Funs le diría que he sido muy sincero, y explicado cosas que no eran del dominio público: han pasado casi 20 años desde aquello, y siempre recuerdas lo bueno, y olvidas lo malo… Si tienes alguna pregunta que pueda contestar, la acepto sin reservas.
Gracias por responder Francisco. No esperaba que respondieses mis comentarios (de buena fe). Realmente no tengo ninguna pregunta "directa" que hacerte. Yo, aunque en esos años también compraba la revista y tengo casi todas, era bastante joven y valoraba mas las ayudas de juego, y no tanto secciones como "la tirada" o "el oráculo de los dioses", que hoy en día leo para conocer como era el mundillo rolero en la Época (hay que decir que recuerdo con cariño la ultima pagina de la revista por las letras de canciones). De echo, espero que no te ofendas, no conocía tu persona, sino a partir del articulo en este blog.
En cuanto a mi comentario, tras leer la entrevista, me pareciste bastante reservado, esperaba conocer mas a fondo los entresijos del mundillo en aquellos años y que te extendieses mas en las respuestas como las Restricciones que os imponía TSR o que paso con JOC. Pero, y tras leer tu respuesta, entiendo perfectamente, que prefieras contar lo bueno y lo malo quede reservado(aunque no olvidado).
Por ultimo decir, que yo también guardo con cariño mis "Dragón", que compraba con esfuerzo de mi paga semanal (500 pts para un chico de 15 años de aquel entonces era bastante dinero) y, después de todos los años que han pasado, sigo empleando como base para crear mis aventuras, las guías que salían en los artículos de la revista.
UN saludo y gracias por tu atención.
¿Por qué no iba a hacerlo? Siempre tuve a gala el mantener un contacto estrecho con la afición, en la que he sido uno mas. Las ayudas de juego no me planteaban en aquellos días demasiados problemas: se traducían con tino, se revisaban y se publicaban. Aunque no oculto que me lo pasaba de miedo cuando escribíamos módulos de creación propia. No me has ofendido en absoluto, me gusta conocer otros puntos de vista y otras vivencias acerca de lo que, durante años, fue la parte mas importante de mi carrera profesional.
Recuerdo "movidas" y "entresijos", como tu dices, como la tirantez que se generó con Diseños Orbitales cuando nosotros nos hicimos cargo de los juegos de FASA. O la avidez de Joc Internacional publicando juegos en catalán por las subvenciones. Las polémicas con Factor RH a raíz de su juego de rol en vivo, o los personajillos que venían a vernos para proponernos tratos rocambolescos, que nos trataban como si fuesen San Gary Gygax encarnado. Ser los mas grandes en su momento nos colgó también la diana mas gorda: criticarnos era casi disciplina olímpica entre los roleros, todo lo que hacíamos se miraba con lupa.
Precisamente yo venía de un club muy combativo y bocazas, los Warmice, y con nuestro fanzine (El Corrol De La Pacheca) levantamos ampollas, amén de ganarme mas de una bronca con los estamentos oficiales del JdR de aquellos momentos. Mi justo castigo fue cambiar de bando y descubrir que estar ahí arriba no es tan divertido como parece. Espero que podamos seguir desgranando temas de aquí en adelante, un saludo.
Muchas gracias por contestar a los comentarios de forma tan exhaustiva, Francisco, se agradece mucho y servirá para aportar más información. Con lo que comenta Funs, lo suyo sería contactar con Francesc Matas e intentar hacerle una entrevista, aunque no sé si estará abierto a tal posibilidad o cómo contactar. En fin, ya veremos…
Excelente. No voy a escribir todo lo que me viene a la cabeza porque si no sacaría una novela. Baste decir que me he vuelto a leer algunas "Últimas tiradas" ahora mismo, es especial la del número 2 (que agresividad, :))) pero lo entiendo perfectamente). Memorables citas y refranes.
Decir a Funs que yo también sigo usando la antigua Dragón para módulos, ayudas, etc para aplicarlos al AME y AD&D que hemos retomado.
Y juega Francisco, hombre, juega. Sólo es cuestión de juntar gente veterana en tu misma situación. Yo también estuve años como tu (siguiendo el mundillo pero sin jugar), hasta que me di cuenta de que pretendía retomarlo al mismo ritmo que los años dorados del instituto, y eso por nuestra treintañera coyuntura no puede ser.
PD: si llegas a leer esto Francisco José, te agradecería mucho, muchísimo, si, como editor jefe de la antigua revista, supieses COMO conseguir el número 1, que es el único que me falta. Gracias a ti y a La Marca por esta interesante entrevista.
Esta entrevista me ha traídos muchos recuerdos de una época que adoro.
Yo nunca he sido un gran jugador, por falta de oportunidades, pero siempre me ha encantado este mundo y he comprado manuales que después nunca he usado.
Caray, es que me ha emocionado y todo leer esta entrada.
Nos alegra sobremanera leer vuestras palabras, SombraSolar y Jesús, nosotros también somos de la opinión que esta época, para bien o para mal, fue clave en el desarrollo e implantación de los juegos de rol en España, por encima de todo por la fuerza y vigencia de AD&D, estandarte de Zinco en aquellos tiempos, y uno de los juegos más importantes en la historia del hobby.
Es todo un personaje para todo aquel que pueda conocerlo.
Tuve el honor de hacerlo en una cena de la lista de Aquelarre en Barcelona donde estaban los tres de CIA (Campos, Ibañez y Aceytuno), en más de una y de dos ocasiones ya he comentado en mi blog (AKELARREDVANCED http://greatfrezzerspanishversion.blogspot.com) lo que llegamos a aprender sobre el mundillo de las editoriales roleras con Francisco y con Miguel, que los tenia sentados delante en la mesa.
Fue sensacional.
Incluso hay alguna foto:
http://greatfrezzerspanishversion.blogspot.com/2011/05/fotos-de-la-cena-de-la-lista-de-correo.html
Donde pone PACO en las fotos se trata de Francisco Jose Campos. En su día puse los nombres tal como sonaban en la mesa…
Un saludo roleros
Atentamente,
AKELARREDVANCED – Otra forma de ver y vivir Aquelarre
Albert, muy interesante blog el tuyo, lo acabo de descubrir… y ya me he hecho seguidor para no perderte el rastro 😉
Muchas gracias por tus comentarios…
Albert, Jesús, SombraSolar: tenéis algo pagado cuando queráis. Lamento no poder ser de ayuda en cuanto a localizar el número 1 de Dragón: es muy probable que ningún ejemplar haya sobrevivido después de que MC Ediciones se hiciese cargo de lo poco que quedaba de Zinco. Si que recuerdo aquella cena, Albert, y el buen ambiente que hubo. Los de la CIA nos solemos reunir de cuando en cuando, llevamos demasiados años haciéndolo como para perder la costumbre ahora…
Hola, muy interesante la entrevista, me ha traido muchos recuerdos de aquella época. Ediciones Zinco y Joc Internacional contribuyeron a que el rol en España pudiera asentarse como afición lúdica, y en cierta manera los proyectos como Aventuras en La Marca del Este y otros que están haciendo su aparición por estas fechas son sus dignos herederos.
Escapate a Girona y el invitado eres tu…
Por cierto, busqué en estancos el tabaco ese especial(que no me atreví a pedirte…;) ) que te habían regalado y no lo encuentro, y para más inri acabé perdiendo el nombre de la marca. Me podrías indicar cual es?
Ah, pillín, tu te refieres al rapé de McChrystals, no? Cuesta de encontrar, te lo aviso: http://www.mcchrystals.co.uk/mcchrystals.php
Por cierto, Albert: a finales de Septiembre estaré dos semanas en Girona por asuntos de trabajo, así que no digas dos veces que me invitas… 🙂
Escapate a Girona y el invitado eres tu…
Escapate a Girona y el invitado eres tu…
Ala, ahí van las dos veces…
entra en mi blog cuando quieras y postea en qualquier entrada por si te decides
Por cierto, te ha comentado Miguel lo del Piloto X que estamos haciendo?
Me tomo nota, Albert. Miguel no me ha comentado nada de lo que menciones, pero dado lo de cráneo que vamos todos, no se lo voy a tener en cuenta. Ya le preguntaré cuando lo vea: hoy tenía un e-mail suyo a cuenta de la publicación de la entrevista en AME…
Me ha encantado leer esta entrevista. Muchísimas gracias a Francisco y a la Marca por hacerla posible. Para mi Dragon fue la puerta que se me abrió al mundo del rol. En una época sin internet y viviendo en un pueblo pequeño era nuestro único contacto con el mundo del Rol. Y además, me descubrió Dark Sun!
Gracias de corazón.
Muchas gracias a Steinkel y a Francisco por sus palabras.
Después de leer todos los comentarios, disfruto al comprobar que las sensaciones e ilusiones que en una época tuve, otros las tenían al mismo tiempo.
Maravilloso.
Me ha encantado al entrevista, da gusto leer las reflexiones de Francisco Campos sobre el mundillo del rol de aquella época. Yo empecé en el rol con Joc Internacional y confieso que siempre fui más de Runequest que de AD&D y más de Líder que de Zinco… pero tengo mi buena colección de revistas Dragón (no todas, pero sí muchas) y las repaso de cuando por algún artículo como "Cómo preparar aventuras para torneos", magnífico para hacer partidas únicas, o alguna aventura como esa en la que se jugaba con dos grupos, uno de AD&D y otro de Aquelarre :).
También recuerdo leer alguna vez en una Líder algo como que "ya existe una revista de implantación nacional y su nombre no tiene escamas", creo que como respuesta a la publicación de la "Guía de los Juegos de Rol" que hizo Zinco en la que supongo que no se hacía mención a Líder. Ese tipo de comentarios y otros que se dejaban caer aquí y allá te daban pistas sobre que algo de tensión sí que había ;), pero yo creo que realmente aportaba mucho tener varias revistas y varias editoriales compitiendo. Eran buenos tiempos para la afición y no nos dimos cuenta hasta años después, cuando los perdimos…
En cuanto a Magic, sólo puedo decir que me compré una baraja y terminé vendiendo las cartas. Demasiado competitivo para mi. Los chavales que pululaban por las puertas de las tiendas vendiendo cartas me sorprendían sobre todo por su juventud (jugaba gente muy joven a eso) y por lo que estaban dispuestos a pagar por un puñetero trozo de cartón con dibujitos.
Sobre la política editorial de Ediciones Zinco lo que sí se puede decir es que se lo curraron. Yo nunca jugué demasiado a AD&D, pero tengo los manuales básicos y unos cuantos libros de Dark Sun, y salvo el problema de las traducciones (algo exagerado, en mi opinión; el manual no era realmente incomprensible), los libros estaban bien cuidados y eran bonitos.
Lo que no entendí en su momento fue lo del juego de rol de Buck Rogers… pasados los años me terminé enterando de quién era Lorraine Williams y todo cobró sentido XD.
En fin, que ha sido una entrevista que me ha encantado. Grande la Marca del Este, como de costumbre 🙂 y grande Francisco Campos.
Ah, y me uno a lo comentado por otros visitantes de la página: es imposible volver a jugar como cuando teníamos 18 o 20 años y todo el tiempo del mundo, pero hay vida rolera más allá de los 30 ;). Es sorprendente lo mucho que puede desestresar echar una partidita de dos horas entre semana con los colegas.
Me ha gustado mucho tu comentario, Carlos, resume a la perfección lo que fueron aquellos años. Una de las mejores bazas de Zinco es que tenía detrás una distribuidora importante (Coedis), y llegaba a sitios que otras editoriales no se podían permitir, mas centradas en las librerías y tiendas especializadas. Eso era lo que mas "puntos de daño" hacía a la competencia. Otra empresa, Prólogo, se encargaba de servir a las tiendas de hobby, y su servicio era muy bueno. Nadie antes había acometido algo como las Guías del JdR, y la aceptación fue buena: fue un proyecto muy especial, ajeno por completo a TSR, con un presupuesto contenido, y que dio sus frutos. Zinco, en efecto, se lo "curraba", aunque solo fuese por la amplia experiencia que teníamos como editores de todo tipo de libros y revistas. Tan solo el escáner de cuatricomía, un Agfa Arcus II SCSI, que tuvimos que comprar para maquetar el material de TSR costó 3.000 euros de la época.
El juego de Buck Rogers es una de las espinas que tengo clavadas aún. Hasta la Wikipedia, en el artículo dedicado a Zinco, dice que fue un sonoro fracaso. Lorraine prácticamente nos obligó a editarlo, pese a nuestras reservas. La producción fue de las mas caras que tuvimos, y no compensó el resultado. Tan solo el troquelado de las cajas, el fotolitaje y la manipulación del juego costó una pequeña fortuna…
El tema de la distribución sin duda era importante y es algo que se obvia con demasiada frecuencia: Zinco puso la Dragón en los quioscos, algo que Líder no consiguió, o al menos no a la misma escala. Creo que sólo por eso se ganaron muchos aficionados que encontraron el rol en el mismo sitio en que compraban sus periódicos o revistas :).
En cuanto al juego de Buck Rogers, creo que ni siquiera tuvo éxito en Estados Unidos así que en España, donde nadie ha oído hablar del cómic original era utópico pensar que tendría salida. Lorraine Williams, heredera de los derechos de Buck Rogers… en fin…
Probando si me ha quedado bien el nuevo avatar… En efecto, la distribución era una de nuestras mejores armas, y permitía que estuviésemos presentes en muchísimos sitios. El correo (postal) que recibíamos cada mes desde todos los rincones de España (y de América Latina) daba fe de ello. Ahora mismo estaba revisando los archivadores de revistas de rol antiguas, y he encontrado montones de ejemplares de Líder, Alea, Dosdediez, Urza, Homo Ludens, Playrol, White Dwarf, Maná, Troll y muchos mas… Por revistas, desde luego, había muchas.
Sombrasolar
Mira este enlace y dime alguna cosa, ok?
A ver si es lo que buscabas.
http://www.megaupload.com/?d=7WJBUAP4
Perdonen pero Domingo Santos hizo una traducción NEFASTA de los manuales de la segunda edición. No me importa que no supiera nada de rol. Joyitas como Arco X como traducción para la Ballesta (Crossbow) han pasado a la historia mas cómica de todos los que llevams nuestros veintitantos años metidos en estas cosas.
Obviamente no se la situación peculiar de porquñe ese señor llegó a ser el responsable de ese proyecto, pero como traductor profesional y coleccionista empedernido del D&D me pareció, como he dicho, NEFASTO.
Javier, ¿que otros ejemplos hay de mala traducción en el manual? Lo del Arco X fue, efectivamente, una pifia monumental, y lo de "pericias en no armas" sonaba raro, pero ahora no se me ocurren más cosas.
Ojo, no lo digo por defender su traducción, es más bien curiosidad.
Estoy con Carlos, salvando un par de cosas "raras" las traducciones de Zinco no me parecen nada malas, aunque puede ser que las guardo demasiado elevadas en mi memoria. Malas eran las de Fading Suns que hacia la Factoria, por ejemplo. Aún recuerdo las hormigas guisante (peasants) o la "pistola de luz" (light pistol)…
También he sido traductor, y hago mío lo del "traduttore, tradittore". Zinco siempre usó traductores profesionales, y no aficionados que saben inglés. Doy fe de lo difícil que es a veces acometer un trabajo de este tipo, y la facilidad con la que se te cuelan las pifias sin que te des cuenta.
Desconocía por supuesto la presión que ejercía TSR sobre Zinco y los cortos plazos para sacar el producto al mercado. La política de sacar productos como churros de Lorraine Williams sin duda causó mucho conflicto en una empresa relativamente caótica liderada por una mente eminentemente creativa pero no tan empresarial como la de Gygax.
Mis disculpas si la crítica sobre Domingo Santos fue poco informada. Obviamente hay una carga emocional muy fuerte en mi sobre la valoración de la traducción de esos manuales, como profesional y como coleccionista hardcore