El lunes disfrutamos de una nueva sesión de juego. Para esta ocasión, el Master era Salva, así que volvimos a las oscuras catacumbas de Rappan Athuk, para seguir explorando sus salones y criptas en busca de los templos de Orcus. La sesión fue regular, ya que un par de dragones nos aguaron la fiesta, al pillarnos desprevenidos en una inmensa caverna y machacarnos con sus alientos de fuego (sí, eran un par de dragones rojos con mala leche), nuestro hechicero y el mago sucumbieron al ataque y nos retiramos expeditivamente jurando volver para ajustar cuentas con ellos.
Vamos con unas fotillos de la sesión que, como de costumbre, se celebró en el pub propiedad de dos miembros de la Marca.
Salva advierte al mago, algo se cuece entre bambalinas.
Hoy Fran se ha puesto nuestro polo de batalla.
Fran y Cristóbal departen amigablemente.
Mientras Mateo mira al infinito dubitativo.
Los dados empiezan a rodar sobre la mesa rojo sangre… o rojo dragón.

De un tiempo a esta parte usamos la baraja de pifias de Paizo.
Joder, ¡Dos dragones! Ese mazmorra de Rappan Athuk tiene que ser la rehostia de chunga :S
Por curiosidad, ¿cómo se llama el pub? Vivo cerca de Lorca y a lo mejor alguna vez me acerco 😉
El pub se llama Plaza Cool & Beat.