Este pasado lunes disfrutamos, como de costumbre, de nuestra habitual sesión de juego semanal. Al fin pudimos concluir la aventura The Wicked Cauldron, aunque con un desenlace imprevisto, ya que los personajes cayeron prisioneros de la Reina Bruja y ahora deberé idear una trama para desenvolver todo el asunto. Ya os contaré. En fin, os dejo con las fotos de esta entretenida sesión.
Manolo Powergamer, como pueden ver, interpela al fotógrafo, airado de que capte su particular vestimenta del día.

La gente empieza a fumar y una preternatural neblina malévola inunda la salita, como si estuviéramos en el plano de Tarterus.

Comienzan los animados dimes y diretes entre los aventureros. Como es habitual, Salva lleva la voz cantante, gesticulando con su mano izquierda.

Aquí una imagen en detalle del atuendo de nuestro querido Manolo. Estilo no le falta, acostumbrado a vestir siempre a la última, de rabiosa actualidad, incluso en casa.

Otra perspectiva del modelo, ejemplo palmario de clase en el vestir, tradición finisecular y corte egregio.

Y llegan las pizzas, de las cuales nuestros trolls engullidores darán cumplida cuenta en un periquete. ¡¡¡Malditos jugadores!!!.

Quedar prisionero por la Reina Bruja no fue lo peor que les pasó. Por el rostro de salva y el gesto de desvanecimiento del compañero de la izquierda ¡¡¡juraría que esas pizzas estaban impregnadas con karfar!!!
Je, bien pudiera ser, sí. 😉
JAJAJA, me encantan estas «reseñas» de vuestras partidas, y nuestro grupo nos creemos unos frikis, jejeje. ¡Estas quedadas es lo mejor de todo!
Viva el rol y que siga la diversión.
Solo comentarles que ya está en marcha el Segundo Congreso sobre Naturaleza, evolución, límites y posibilidades de los juegos de rol en la Universidad de Salamanca. Será del 25 al 27 de febrero de 2009 y va a ser muy interesante.
Si quereis más información podeis ver el tríptico del congreso anterior en http://www.juanpaog.es/triptico_interior.jpg y si quereis consultarme algo mi dirección es juanpa_og@usal.es
a ver si con este tipo de cosas conseguimos levantar del suelo la visión popular de los jdr.
como diría Ricard… los viejos roleros nunca mueren