Bueno, de un tiempo a esta parte he recuperado mi afición por los wargames, un tanto adormilada en estos dos últimos años. De hecho, en un par de semanas, no sólo me he hecho con este juego del que hoy os ofrecemos una pequeña reseña fotográfica al uso, sino que también he adquirido otros wargames que creo interesantes, como: Lock ‘N Load Band of Heroes, la expansión Battle of the Bulge para Eastern Front, Midway (de la serie Second World War at Sea), Eastern Fleet (de la misma serie que Midway), Bitter End (Compass Games), Bitter Woods deluxe (L2 Design) y alguna cosilla más. Por cierto, para el mes que viene tengo pensado adquirir el monstruo wargamero naval Leyte Gulf, sobre la campaña homónima desarrollada en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial (este juego también pertenece a la serie de Avalanche Press Second World War at Sea).
En fin, vamos con las fotillos de Eastern Front. Como muchos de vosotros sabréis, este es un wargame táctico a nivel de pelotón que nos servirá para recrear escaramuzas entre pequeñas unidades de infantería durante la Segunda Guerra Mundial en muchos escenarios operativos, desde las tórridas junglas de Guadalcanal a las gélidas callejuelas de Stalingrado.
En fin, vamos con las fotillos de Eastern Front. Como muchos de vosotros sabréis, este es un wargame táctico a nivel de pelotón que nos servirá para recrear escaramuzas entre pequeñas unidades de infantería durante la Segunda Guerra Mundial en muchos escenarios operativos, desde las tórridas junglas de Guadalcanal a las gélidas callejuelas de Stalingrado.
La caja. Portada y contraportada, más vista lateral para comprobar el grosor de la caja.
Abrimos las caja y nos encontramos…
Un buen montón de cosas: 8 mapas de cartulina gruesa y plastificados, libreto de reglas, libro de escenarios (112 diferentes), tres plantillas de contadores, una cartulina verde de control de turnos. Curiosamente, el juego no trae dados y… son necesarios. Un poco cutres, ¿no?.
El libro de escenarios.
Las dos plantillas con los contadores de unidades: alemanas, rumanas (amarillas) y los ruskies.
Los ocho mapas.
En fin, un juego aceptable, con un reglamento fácil y asequible, unos componentes moderadamente buenos a un a precio algo elevado, a nuestro parecer al menos. Sinceramente, prefiero el Lock ‘N Load o el ASL (el mejor juego táctico jamás fabricado), incluso el Advanced Tobruk.
Sin dudarlo, no hay nada parecido al ASL. Muy recomendable conseguir los 3 Starer Kits (que ya permiten partidas para mucho rato); si hay moral y ganas, con el tiempo, puede uno ir ampliando reglas con el ASL entero.
Y este sí que trae dados… 😉