Todo comenzó de una manera casual. Recuerdo que contacté con el bueno de Sergio Vera, cabeza visible del club de lectura Las Casas Ahorcadas, cuando arrancábamos la campaña de crowdfunding de nuestro juego de rol de género negro Hardboiled, allá por el otoño pasado. Esperaba que, gracias a la pujanza de su blog y presencia en las redes, amén del certamen de novela criminal que se organiza al amparo de este club de lectura anualmente, lograríamos algo de visibilidad, y quizás algún apoyo puntual en la campaña, tocando un grupo de posibles interesados en un campo que los creadores de contenidos en el ámbito de los juegos de rol no solemos explorar. En fin, siguiendo con el relato, Sergio respondería a mi mensaje poco después, de manera muy cortés, pero ya acabada la campaña de financiación, que duró poco como todos ustedes saben, pues interrumpimos la misma apenas rebasamos la cantidad que precisábamos para costear la tirada y el proceso de edición. Con todo, tal y como me había prometido, envié un ejemplar a Sergio una vez estuvieron impresos. Y fue entonces cuando me propuso participar en el V Encuentro de Novela Criminal Las Casas Ahorcadas, que acaba de celebrarse durante este pasado fin de semana, con gran éxito, debo añadir.
Y les soy sincero cuando les digo que, en un primer momento, estuve a punto de no acudir. Sí, así es. Me preguntaba qué demonios podíamos hacer nosotros, con nuestra humilde aportación, con nuestro juego, junto autores consagrados de la escena literaria de género negro como el señor Lorenzo Silva, Víctor del Árbol, Vicente Marco, Carlos Bassas, Rosa Ribas, Nieves Abarca, Carlos Salem, Domingo Villar, Jon Arretxe o don José García, entre otros insignes artistas, directores de cine, guionistas, estudiosos, profesionales del género y miembros de la comunidad docente. De un modo u otro pude superar este prurito de vergüenza y sincera modestia para cumplir y presentarme allí, con el respeto debido, cierta inquietud y un interés no disimulado por conocer los entresijos de un encuentro que ya goza de merecida reputación. Cómo negarse, podría añadir, ya que la organización me facilitó participar en el evento, costeando buena parte de mis gastos, algo inusual para con los autores, incluyendo certámenes de prestigio, no digamos ya las jornadas especializadas de juegos de rol y mesa en las que nosotros, por nicho, solemos movernos. Esto ya de por sí es algo que distingue esta cita. Pero lo mejor vendría después, cuando pude conocer en persona al grupo humano que vertebra el club de lectura Las Casas Ahorcadas, corazón y pulmones de este encuentro singular por su ambiente, y muy en particular al señor Vera. Sí, destacaría sobremanera el trato afable y familiar, honesto, sin alharacas ni excentricidades, centrado, serio empero divertido, dinámico, genial y abierto. Muy notable la cercanía con los autores, su simpatía y llaneza, su presencia y acompañamiento, arropando cada uno de los actos, y a los organizadores. Muy de agradecer, y de admirar.
Cambiando de tercio, este encuentro destaca por la variabilidad de sus contenidos, descollando por su diversidad e interés, tocando varios palos, con ponencias, estudios, charlas animadas y distendidas con los autores, teatro, recitales de poesía y la comunión de autores e invitados con los organizadores en torno a la mesa y sobremesa, en cenas y comidas. Y todo ello conllevado con buen celo, bien reglado y sin cortapisas. 
Destacaría también la buen asistencia, que según me consta crece de año en año, sin duda por la calidad creciente de los contenidos y la probada bonhomía de los organizadores. Y muy notablemente la presencia de público joven, dadas las sinergias que han cultivado con premios como el Ángel Luis Mota, cuyos diplomas, en su tercera modalidad, se entregaron durante el encuentro, y en los que participé para mi sorpresa y agradecimiento; amén de colaboraciones con el I Premio Margarita Negra de Seseña, que también se dirimió en el curso de la última jornada, resultando las lecturas de los microrrelatos, y las intervenciones de los miembros del personal docente de los centros implicados emocionantes y esperanzadoras. Me encanta ver gente joven en estos actos, algo que también distingue el encuentro, que no olvidemos busca, entre sus propuestas y propósitos, la promoción de la lectura y creatividad entre los jóvenes, algo que coincide de pleno con los fines de nuestra asociación, y que compartí en el curso de mi presentación del juego, que antecedió a la entrega de dichos premios. 
En fin, no quiero desperdiciar la oportunidad de resaltar otra vez la tremenda amabilidad, cercanía, simpatía, cortesía y calidez de los miembros del club Las Casas Ahorcadas, de todos ellos, y por supuesto a Sergio y sus laboriosos padres. Por una horas nos hicisteis sentir parte de esa gran familia que formáis, algo que os agradecemos sinceramente. Y por supuesto, también a los autores y todos los asistentes, que por cientos, llenaron las salas en cada ponencia, incluyendo la nuestra. Muchas gracias, por la acogida y por el trabajo que realizan en pos del fomento de la cultura y la creatividad. Hace falta más gente como ustedes… Y sepan disculpar mi vehemencia en la exposición de Harboiled, que regalaron con su paciencia. Y espero cuenten con nosotros para futuras ediciones. Pues para los creadores de contenidos relacionados, como son los juegos de rol o mesa, es muy importante alcanzar otros ámbitos de actuación que propicien el reconocimiento y normalización de los juegos de rol, algo en lo que estamos empeñados el grupo humano que encabeza nuestra asociación.
¡Larga vida a Las Casas Ahorcadas!
Y les dejo con una fotos del evento:

Una de las muchas ponencias interesantes que se dieron durante el encuentro.

Entrega de los premios Margarita Negra.

Entrega del Tormo Negro al escritor Carlos Bassas.

Un servidor presentado Hardboiled.

Acto de entrega del premio Ángel Luis Mota, donde fui invitado amablemente a participar.
Foto de familia con los autores asistentes y organizadores.

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