Recordarán que hace unos meses, creo que poco antes del verano, hablábamos sobre un curioso juego de rol indie que andaba en plena campaña de financiación, The Warren. El juego tiene su miga, pues no en balde nos pone en el pellejo de conejos inteligentes y ahí nos deja, tal cual, en mitad del campo, lleno de criaturas terribles y peligrosas como mapaches, zorros y culebras. Y lo que es peor, ya no es sólo el tener que enfrentarte a las insidiosos alimañas campestres, sino que además tendremos que arrostrar a otros astutos y ladinos conejos, si cabe más peligrosos que el búho real, según podemos leer en el libro. Ya en su día, cuando anunciamos que apoyaríamos este juego, hubo cierto cachondeo, comprensible dada nuestra trayectoria, pero es que estos señores de Bully Pulpit Games, los editores del juego de marras, nos caen bien, ¡y qué demonios!, en nuestro interior hay un indie que lucha por salir. En fin, para que vean que no les engañamos, y que la Marca es un lugar plural, donde respetamos y amamos todos los juegos de rol, del pelaje que sean, incluyendo el suave y sedoso pelo de los gazapos, aquí tienen una fotos de nuestro recién llegado ejemplar de The Warren, para que puedan echarle un ojo y, quizás acaben interesados y adquieran su libro.
Ah, se me había olvidado comentar que el juego usa mecánicas de Apocalypse World. Viene a decirnos que los humanos son los conejos y el Apocalipsis los humanos. La verdad es que este sistema de juego ya tiene de todo, en lo que a ambientaciones se refiere. Y quizás sea ésta la más original, ¿no creen? Este juego podrá ser muchas cosas, o no, pero original, ya les digo yo, que sí es. Bueno, ahora que lo pienso, ya había un juego de temática parecida, el Bunnies & Burrows. Así que… Pero bueno, éste es movido por el Apocalypse. Mola más.
Bueno, no me lío y les dejo con las fotos:
El libro es en rústica y cuenta con unas 135 páginas. Un única columna y bicolor.

Para que se hagan una idea del tamaño del libro, aquí lo comparamos con la edición de bolsillo de la Marca del Este. La verdad es que tenía dudas al tomar esta foto, poner estos dos libros juntos podía provocar una súbita rasgadura del continuo espacio-tiempo, y tragarnos a todos en la casa en un vórtice siniestro de materia oscura, incluyendo al pez y el hamster de mis hijos. Qué pena no haberlo tenido para Nochebuena, podría así haber acabado con mi cuñado.
En fin, afortunadamente no ocurrió nada.

En fin, más fotos del interior del libro.

Las ilustraciones están bien, nada del otro mundo, pero muy correctas.

Sin duda el mejor apartado (junto a Running the Game), la cantidad y calidad de ideas que se proporciona al director de juego es muy notable, en ambos capítulos. He disfrutado leyendo esta parte. Y aunque no lo crean, puede bien servir para mejorar nuestras habilidades como directores para otros juegos.

Una única lámina a color, en la parte central del libro.

La hoja de conejo… Quiero decir, la de personaje.

Sí, ¡sí!, que no les estamos engañando. Ése Pedro Gil o bien soy yo, o un gemelo malvado mío del que me separaron al nacer.
En fin, ya fuera de bromas, un juego muy digno e interesante que merece la pena. Supongo que pronto estará disponible en las tiendas. ¡A qué esperan para vivir aventuras como un conejo campestre!
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