Ya va quedando poco para reactivar por esta tierra la Logia de Aventureros de nuevo y buscando inspiración para qué tipo de aventuras poder traer para que los más jóvenes puedan disfrutar nunca esta de más hacer un repaso por la estantería y releer alguna vieja aventura y esta es la razón por la que hoy quisiera traer aquí una pequeña reseña sobre un módulo que mejora con los años.
El Desafío del Clérigo, es una aventura para personajes de nivel 2-4 que salió a través de una saga de módulos especialmente diseñados para un jugador y un director de juego. Algo que en principio podría parecer más que complicado en D&D ha hecho, bajo mi humilde punto de vista, generar tal vez alguno de los mejores módulos que he leído.


El suplemento sigue la línea tradicional, con solapas bien aprovechadas con una genial portada del magnifico Larry Elmore y el interior con los habituales mapas en cuadriculas necesarios para la aventura, y el libreto de la aventura aparte con un total de 32 páginas con pocas pero muy buenas ilustraciones.


La trama de la aventura podría decirse que es la típica trama de… casualmente o no llegas a una pequeña villa, en este caso Pommeville y el mismo día que el personaje llega empiezan a surgir cosas y como buen Clérigo que debería ser el personaje habrá que ayudar a las buenas gentes del pueblo.


Al contrario que en El Desafío del Guerrero, el sandbox presentado en la aventura no es tan amplio, que no quiere decir que no sea tan rico, en cuestión de personajes presentados, localizaciones, casualidad de los hechos y posterioridad de acciones o posibles desenlaces de la misma aventura. Aún así, aunque no vengan tantas subtramas la principal es bastante potente como para generar una pequeña campaña digna de recordar que en tan sólo 32 páginas hay que confesar que da más juego que algunas de las aventuras que hoy en día nos venden por el triple de páginas o más.

Siento no haber contado más cosas de la trama principal pero creo que las aventuras cuanto menos se sepa de ellas a la hora de jugarlas mejor y porque sé que alguno de mis jugadores estará leyendo esto mismo.
Gracias por leer hasta el final, Sendel.
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