Bueno, volvemos ya a nuestra rutina, una vez acabadas nuestras vacaciones. Y retornamos con  fuerza, con una reseña fotográfica al uso del manual de la edición española de Tenga, publicada por Holocubierta, nuestros compañeros, responsables también de la edición de Aventuras en la Marca del Este, entre otros juegos propios y licencias. Bueno, en realidad, Tenga es una licencia, pues el juego original es editado en francés por John Doe SARL.
Este juego  nos propone jugar en el Japón de finales del siglo XVI. Después de un período de guerra constante, el clan Oda ha logrado tomar una ventaja determinante en aras de la dominación y la unificación. Pero cuando su señor es asesinado por uno de los suyos, las viejas rivalidades entre los señores de la guerra despiertan y los enemigos de ayer vuelven a enzarzarse en una lucha que amenaza con cambiar el país. Este es, grosso modo, el trasfondo que encontramos en este juego, que intenta aproximarse a este periodo desde el realismo, prescindiendo de alharacas e inventos tipo Leyenda de los Cinco Anillos (un juego que he detestado siempre). Y creo que aquí radica el mayor atractivo de esta propuesta, algo que finalmente me decantó para hacerle un hueco en nuestras estanterías. Y es que, como he comentado en otras ocasiones, uno no es que sea precisamente fan de los samurái y toda la pesca típica de estos juegos, con sus clichés (que por cierto, este juego desmitifica hasta cierto punto). Eso sí, tengo casi todas las ediciones de la Leyenda de los Cinco Anillos, para mortificarme leyendo sus páginas (es broma, tampoco es para tanto… y tiene cosas buenas, claro).
En fin, no les doy más la vara con mis complejos, filias y fobias, que sería muy prolijo y hasta enfermizo, dada mi naturaleza desequilibrada y voluble. Vamos a ver fotos del manual de marras:
Se trata de un libro bien editado, con solapas, de tamaño tipo DIN A5 (si no marro, que es posible que sea otro formato con nombre y todo desconocido, seguro que alguien puede sacarme de mi error, caso de haberlo cometido). Ah, formato en rústica, 190 páginas dispuestas en maquetación sencilla, que imita encuadernación de la época con cuerda o algo por el estilo… todo en blanco y negro. Y sí, yo pensaba que no, pero Tenga tiene un buen número de ilustraciones, y mejores de lo que presumía, ignorante que es uno. Cosas de tocar de oídas.

 Comparamos el libro con nuestro Manual del Jugador D&D 3.5. Le saca una cabeza.

Curioso uso de las solapas de portada y contraportada, donde se expone el índice.

Y en la última página, tenemos la sencilla hoja de personaje.

Ah, el traductor de esta obra es Vicente Pons, buena persona, muy agradable, que pude conocer apenas hace unas semanas. A falta de leer todo el libro con atención, puedo aventurar que su trabajo es meritorio.

Hay un montón de arquetipos, bastantes, y muy variados, algunos pelín peregrinos.

Muchas páginas cuentan con ilustraciones, unas mejores y otras más normalitas, pero que ayudan a emplazar la historia en su contexto y tiempo.

Especialmente interesantes las ilustraciones que muestran a los personajes más relevantes, hay montones de ellas. Esto mola.

Aquí tienen un mapa de Japón en la época de marras. Vaya un lío de país, diantre.

Y cómo no el reglamento, que no me he molestado en leer por el momento. Cosas de saber que no jugaré, al menos en un futuro próximo. Eso sí, se ve sencillo y asequible, sin follones. Tendré que aprender más sobre el mismo, aun a sabiendas que no lo pondré en práctica. Lástima que no disponga de mucho tiempo ahora mismo.

Y más ejemplos del interior. Si que he repasado la parte de trasfondo histórico, y puedo asegurar que resulta muy amena su lectura. También mola.

Ah, curiosos los apéndices, incluyendo un intuitivo sistema de creación de aventuras. Buen añadido.

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