Como saben, nuestro periplo en lo tocante a la creación de productos
para Aventuras en la Marca del Este toca a su fin con la caja negra. No así
nuestro final como grupo de juego, pues seguiremos persiguiendo dragones,
explorando oscuras mazmorras e inventando historias con las que alimentar
nuestras largas jornadas de juego durante muchos años todavía.
Recientemente estuvimos debatiendo sobre cómo hacer
memorable este punto de inflexión, sobre cómo dar paso a nuestro nuevo papel de
actores secundarios dejando un buen sabor de boca en quienes nos han seguido
fielmente durante todos estos años de azares y aventuras.
Se nos ocurrieron un buen puñado de ideas, no crean. Cuando
nos juntamos para jugar cada lunes solemos dedicar al menos una hora para
debatir posible líneas de actuación. Por supuesto se presentaron muchos
proyectos, desde camisetas conmemorativas, dados personalizados o recuerdos
varios. Todo es posible, ya veremos.
Pero hay una idea, un viejo proyecto, que siempre es
recurrente y suena con más intensidad: recuperar aquella idea peregrina de
hacer una gran fiesta que reúna a los aficionados bajo la calavera de la Marca
del Este para brindar por su despedida. La Chainmail Bikini Party, aquella reunión
que se frustró ahogada por riadas de agua y retrogradismo recurrente, ¿recuerdan?
Tal vez no debería ser yo quien iniciara un nuevo debate
sobre la idoneidad de recuperar aquella vieja idea, ni tal vez sea la fecha más
indicada (aún debe pasar todo el largo verano), pero considero que la Marca del
Este
, por todo lo que ha supuesto, se merece, cuando menos, un digno final.
Nada sería más emocionante que reunir en torno a cuatro cajas
de colores a un buen puñado de amigos que alzaran sus copas antes de prender la
pira funeraria que pusiera punto y aparte a unos años intensos. Tal vez el
maestro Manzanedo, con su pluma profética, no anduviera tan desencaminado cuando
plasmó el fin del héroe en su portada para la caja negra rodeado por sus amigos.
Incluso el título (La llamada de los dioses), parece aducir a este hecho.
En fin, de momento sólo es hablar por hablar, pues aún nos
queda mucho por pelear hasta ese día. Pero vayan preparando sus mochilas, cambiando
turnos con los compañeros y negociando con sus parejas, porque la Marca del
Este
no se va a marchar sin hacer ruido, mucho ruido.
Share This