Tras la lucha que rinde y la incertidumbre amarga del viajero que
errante no sabe dónde dormirá mañana, en sus lares primitivos halla un
breve descanso mi alma.

Rosalía de Castro
Hoy lunes, después de un tiempo de descanso tras jugar la caja negra para las pruebas consabidas, los Aventureros Errantes de la Marca del Este vuelven a reunirse en torno a la mesa, para seguir disfrutando de nuestra afición. Toca hacer balance, evaluar el desarrollo de la caja negra y mirar hacia el futuro, a otras costas donde esperamos recalar tras un travesía que promete ser larga y dificultosa. Volvemos al punto de partida, con cosas aprendidas, experiencia acumulada y las mismas ganas de compartir nuestra afición con todos vosotros. Pero antes que nada, debemos admitir que pesa sobre nosotros el cansancio de todos estos años de batalla, soterrada en ocasiones, pública en otras… demasiado notoria las pocas, por mor de los malditos avatares del destino que nos han golpeado inmisericordemente estos dos últimos años. En fin, son cosas que pasan y creo que no nos podemos quejar, porque siempre hay quien está mucho peor -no siendo realmente consuelo, al menos nos emplaza en la realidad-.
Decía que volvemos a embarcarnos, en el Pequod, cual Ismael, cansados pero esperanzados. Justo antes de partir y cumplir la singladura diaria que nos aguarda, hasta llegar o naufragar antes de alcanzar nuestro destino, nos asalta la incertidumbre, la misma que nos visitó el día que decidimos embarcarnos por primera vez rumbo a una caja de color encarnado. Entonces, la empresa se coronó con el éxito… aunque relativo, a cambio de perder dinero. Si les soy sincero, a día de hoy no sé qué diántre pasará y cómo podremos sacar adelante nuestros proyectos, pero de lo que sí estoy seguro es que todos mis compañeros y yo haremos lo posible y trabajaremos para que finalmente de su fruto, con mayor o menor fortuna.
Como es natural, avanzaremos paulatinamente. Está por ver hasta dónde llegaremos… De momento, volvemos a la mesa de juego, lo demás importa poco, lo verdaderamente relevante es la amistad, y jugar, por ese orden.

Share This