Nada más evocador y fantástico que un viejo, amarillento y ajado mapa del tesoro… y si marca con una «X» la ubicación del mismo, mas que le pese al joven Indiana Jones, mejor que mejor. Ya lo decía yo en el epílogo de la caja azul: los mapas antiguos están hechos del mismo material con el que se tejen los sueños de los niños, y de los no tan niños. Tienen algo mágico, intemporal y genuinamente fantástico. Muy buenas aventuras hay, clásicas y modernas, que empiezan con alguien encontrando un viejo mapa en algún desván olvidado, o un diario de aventuras, o tan sólo unas pocas anotaciones dispersas en cuatro legajos quebradizos. Todos recordamos La Isla del Tesoro, o Viaje al Centro de la Tierra… o El Mundo Perdido… o Las Minas del Rey Salomón… o Los Goonies, qué diántre, por citar un ejemplo más actual y moderno.
Y en esta línea, y tal vez por todo esto que comentamos, traemos a portada hoy este curioso suplemento editado por TSR en los 90 para su juego Advanced Dungeons & Dragons, y que no es otra cosa que una recopilación de mapas del tesoro diversos listos para usar, adaptándolos, en nuestras campañas. Hay un total de 32 láminas a todo color, con instrucciones al dorso, muy variadas: desde una pirámide, hasta un túmulo funerario de inspiración india norteamericana, pasando por un mapa tatuado en las musculosa espalda de un individuo misterioso. Todos los mapas están diseñados por Slade Henson, artista muy prolífico en TSR durante la época, en lo que a cartografía se refiere. Ah, cabe reseñar que algunos de los diseños de estos mapas fueron reproducidos al tiempo en cartas del juego Spellfire, que editara TSR poco después, en plena fiebre desencadenada por la sorpresiva aparición de Magic.
Vamos a echarle un vistazo a unas pocas fotos de este suplemento:
Treasure Maps venía en una carpetilla desplegable, con una solapa que recogía las láminas.

Tabla de contenidos completa.

Y algunos ejemplos del interior.

Algunos diseños son fotografías, en lugar de dibujos o ilustraciones.

Como ven, la variedad era notable: desde barcos a tabernas, objetos, tumbas y criptas. Todas las láminas contaban con taladros para insertarlas en un archivador de tres anillas típicamente yankee. Hubo varios de estos suplementos, creo que al menos uno más. En fin, es curioso cuando menos, y siempre puede resultar útil a un director de juego creativo. Ah, tenemos uno a la venta en Tesoros de la Marca.

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