Por estas fechas, la blogosfera rolera patria se llena de posts semejantes, recapitulando lo acontecido durante el año que se acaba y a la par enumerar todas las expectativas para el año entrante. Nosotros ya hemos escrito este tipo de entradas en el pasado, y este año no será una excepción.

En fin, hay poco que contar, pues todo aquel de vosotros que haya seguido este blog con asiduidad estará de sobra informado sobre qué se ha cocido en esta casa. En fin, ha sido un poco un año de locos, trabajando en la caja azul, terremotos mediante y demás. Con todo, hemo salido bien parados y conseguido entregar el trabajo a imprenta a tiempo, aunque con más apuros de los previstos. Como siempre, coordinar el trabajo de los ilustradores ha sido lo más fatigoso, pues estamos siempre al albur de imprevistos que no podemos controlar, pero bueno, como profesionales que son, y de los buenos, al final todo ha ido bien y, por los pelos, dispusimos de todas las ilustraciones en tiempo y forma. Escribir el escenario tampoco fue fácil, pero resultó a la postre más sencillo de lo que esperábamos. No obstante, me queda un regusto amargo, porque si hubiera tenido, aunque sólo fueran una par de semanas más, hubieramos subsanado varias erratas evidentes que se nos ha colado. Y es que este es nuestro caballo de batalla, y algo que me fastidia sobremanera, siendo críticos con nuestro trabajo, por lo que nos toca, tenemos que trabajar con mucho más ahínco en mejorar este asunto. El libro, de todos modos, luce bien, aunque tal vez hubiera mitigado un poco el tono de negro de las páginas para mejorar la visibilidad de algunas ilustraciones, pero esto lo dice alguien que no tiene ni idea de las técnicas de impresión y sus entresijos, así que lo mismo estoy equivocado. En lo que respecta a nosotros, todo esto nos sirve para mejorar, o intentarlo al menos. Empezamos no sabiendo absolutamente nada de todo esto y a base de preguntar, dejarnos acosejar, leer por ahí, entresacar de aquí y allá, y escribir y leer mucho, estamos aprendiendo bastante, cosa que ya compensa todo el trabajo: aprender compensa todo. Éramos unos ignorantes y ahora lo seguimos siendo, pero un poco menos.

Estas lecciones aprendidas no han sido en balde. De hecho, el grupo al completo se comprometió para que lo ocurrido con la caja azul no nos pasara con la verde, así que nada más acabar con ésta nos pusimos con la verde, de tal manera que a día de hoy está escrita al 70% y muchas de las ilustraciones, incluyendo las portadas, encargadas y repartidas entre los ilustradores. Todavía faltan muchas por encargar, pero dejaremos zanjado este tema en unas semanas. Esto nos servirá para revisar más concienzudamente el texto y cribar erratas… y andar un poco más tranquilos, con tiempo para jugar y testear la caja negra. En el fondo, lo que nos gusta es jugar, jugar y jugar, y ésa será una de nuestras prioridades este año: una sesión semanal, o cada dos semanas como mínimo. Además, este tiempo extra nos servirá también para revisar el material adicional que vaya apareciendo de la Marca desde la editora y revisar un poco todo con más atención… y también para seguir ampliando el Codex (Pablo y Ángela, sois los mejores) con más y mejores contenidos. Poco más puedo añadir, nuestra misión, como dije, pasa por acabar las dos cajas que nos quedan y luego Orcus dirá. Personalmente me conformaría con esto y estaría totalmente satisfecho, tiempo adecuado para pasar el testigo de la Marca a otras manos.

Y con respecto a lo acontencido durante el año en el mundillo, qué podríamos decir. En fin, la verdad es que ha sido un año lleno de novedades, algunas de ellas geniales, como la Primigenia edición de La Llamada o El Anillo Único, o el… no tengo palabras… ¡nuevo Aquelarre de NSR! juegazos donde los haya de muy alto nivel y con una factura envidiable. Leí un artículo muy interesante en El Opinometro sobre el mundillo, muy acertado, a mi modo de ver, exponiendo una situación de democratización de los medios tradicionales de edición, fruto de los nuevos aires llegados de la mano de la tecnología y las autopistas de la información, herramientas imprescindibles que han permitido a muchos creadores con medios limitados alcanzar al público y compartir sus creaciones con una calidad nunca antes vista, aunque hay de todo ahí fuera. Este era un movimiento predecible, empero, aunque me ha sorprendido la fuerza del mismo. Es fascinante la cantidad de propuestas disponibles hoy, algunas de ellas verdaderas joyas, con una cantidad de trabajo enorme, como R&P de Trasgotauro (siento debilidad por él, la verdad, siendo un clón de mi querido AD&D), Shadowhunters, las propuestas siempre interesantes de 3.14, Donjon, Taura, Haunted House, La Puerta de Ishtar (que está en sus últimas fases de testeo), el trabajo de los hermanos de la Cruz en Mazes & Minotaurs, traduciendo todo el material a la lengua de Cervantes, la maravilla de que Roleage siga adelante, con nuevos suplementos en ciernes, de factura profesional, como todo lo que sale de la mano de J. David Lanza & Co. Y qué me dicen de Ludotecnia y su fascinante proyecto de Cliffhanger, ilusionante, que seguro nos dará muchas alegrías este próximo año y del que formamos parte con orgullo en esta casa con nuestro Saqueadores de Tumbas. Y muchos otros que me dejo en el tintero, proyectos consolidados ya, con solera, como el CdB de mi buen amigo Zonk/PJ. Además, cada poco, aparecen proyectos on-line de nuevo cuño, como Multifriki de mi buen colega, ¡qué digo colega!, hermano Valver, y tantos otros proyectos y cientos de magníficos blogs que pueblan la blogosfera patria, foros y páginas webs. Haciendo mención específica a todos lo compañeros que están elaborando muy buenos contenidos, aventuras y reglas opcionales para la Marca, tantos son que sería muy prolijo enumerarlos a todos, pero tengo que citar a Víctor, Hugo, Cel the Pooh, Ronny, Pablo Ganter, JMPR, Antonio Azpitarte, etc, etc.

En fin, todo esto está muy bien, pero creo estamos alcanzado el cénit de una época que, no diré yo que sea de oro, pero sí de plata: ¡una época de plata en el mundillo patrio de los juegos de rol! Sí, estamos casi en su cénit… y luego vendrá una temporada allá arriba para, no sé cuándo, volver a descender y alcanzar el nadir. Siempre ha ocurrido así, y volverá a pasar en el futuro… y quedarán los de siempre… y para quedarse junto a los de siempre hay que hacer los deberes y buscar nuevas e innovadoras formas de perdurar, herramientas potentes, honestidad, modestia y profesionalidad. Y no lo digo yo… o nosotros, porque seamos ejemplo de ello, y hablo por mi gente de la Marca, sino porque es la fórmula magistral que siempre ha funcionado, sea para fabricar lavadoras o juegos de rol. Nosotros no somos editores, huelga decir, que a veces se nos confunde, no, nosotros sólo somos jugadores que retroclonaron el juego de sus vidas, ¡punto!, con mayor o menor éxito. En ocasiones hay que ir más lento y sobreseguro… creo que el tiempo para ir deprisa se está acabando y tocará ir más tranquilos. Y creo que 2012 será también un buen año, pero hacia su final, empezaremos a ver los síntomas de un cambio de ciclo. Ójala me equivoque. Tal vez sea incluso mejor, pues ayudará a madurar las propuestas y consolidar cosas. Todo en esta vida es cíclico, y no hablo ya sólo de los efectos del mercado y sus vaivenes, anexo a la cosa editorial, sino de toda actividad, como es el caso de blogs y otros proyectos vinculados, pues siempre existe el efecto burn out, y veremos de esto también el próximo año… incluso puede pasarnos a nosotros en la Marca, quién sabe. Nadie está libre de todo esto. En fin, lo que quiero decir con ello es que hay que andar con cuidado y ser conscientes del nicho pequeño que ocupamos y nuestra posición.

En fin, todo pasa, nos olvidamos de las cosas malas que hemos pasado este año, cosas que no tienen que ver para nada con la actividad creadora de la Marca y que ya de sobran conocen, para mirar al futuro y seguir caminando. El mundo es un lugar maravilloso y hay que vivir sin miedo. En el fondo, la gente de la Marca somos afortunados: un grupo de amigos que disfrutan jugando juntos. Poco hay más que eso. Me queda desearles a todos un buen fin de año y un próspero y fructífero año nuevo.

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