Esta claro que este año será de Aquelarre, pues es sin duda el lanzamiento rolero del momento, por muchos factores, pero quizás el más importante sea la dilatada historia de esta franquicia en el panorama rolero hispano, desde sus más tiernos inicios, de hecho, como bien saben, es éste juego y no otro el que podríamos considerar el primer juego de rol auténticamente español, el primero creado en la piel de toro. Por ello y más, la llegada de la última encarnación del mismo, de la mano de Nosolorol, no ha dejado indiferente a nadie. Ya desde sus primeras fases de gestación se montó cierto revuelo en torno al mismo, con la polémica del mecenazgo y tal. Polémicas aparte, finalmente, tras algún retraso menor, con alguna filtración mediante, Aquelarre está entre nosotros, en su edición definitiva, me atrevería a apuntar, aunque nunca se sabe con un juego como este, manejado por el mismo diablo…

Como creo que ya saben, tuve la ocasión de adquirir el ejemplar aquí representado durante mi estancia en las VIII Jornadas de Rol y Estrategia de Sevilla, donde disfrutamos de la compañía de todo el equipo creativo del juego, capitaneados por Manu Sueiro, con el gran Ricard, Antonio Polo y Pedro J. Ramos. Ante tal conjunción de estrellas del mundillo, no dudé en comprar mi Aquelarre, pues como dice el refrán, la ocasión la pintan calva, y no podía dejar pasar la oportunidad de llevarme este tesoro firmado por los susodichos… para la posteridad. Además, en mayor o menor medida, pude departir con todos ellos, conocerlos un poquito y pasar un buen rato. Gracias chicos.

Sólo al llegar a casa, tras recuperarme del cansancio lógico del ajetreo de las jornadas, pude echar un vistazo al libro y fue entonces cuando quedé gratamente sorprendido: ¡es un libro magnífico!, de una factura impecable. Y lo dice una persona que nunca ha gustado de este juego, es más, aunque conozco muy bien las anteriores ediciones de la bestia, jamás compré uno… hasta ahora. Quiero decir, éste es mi primer Aquelarre, y bien contento que estoy de haberlo comprado.

Pero vamos a echar un vistazo al juego, en una de nuestras habituales reseñas fotográficas:

Compré la versión con la nueva portada, más medieval y apropiada, según creo.


Comparamos el libro con nuestro habitual manual D&D.

La diferencia de grosor resalta a la vista. La calidad de la encuadernación es evidente de igual modo.

Aquí tienen las primeras páginas, con las firmas de sus responsables y creadores.

En los créditos, como se dijo, aparecen todos los mecenas.

El índice completo del juego.

Las ilustraciones, qué decir de ellas que no se haya dicho ya: su estilo medieval, a lo códice miniado, es sencillamente fabuloso, geniales. Un toque clásico que marca un antes y un después.

A todo color, con papel satinado de buen gramaje y excelente maquetación: todo un lujo.

Hay docenas de ilustraciones, docenas, todas de altísima calidad.


El típico Cristo pantocrator.



Más y más ilustraciones…

En la sección de monstruos hay viejos conocidos que forman parte de la cultura popular, rural, de este país nuestro, bichos como el Sacamantecas, el Tío Camuñas y otras exquisiteces de antaño. Muy bueno.

También hay algo de la historia de cada región de aquellas tierras medievales de la península.


Hoja de personaje.

Y un mapa de época.

En fin, la verdad es que la obra es monumental, con una cuidada narrativa, de estilo cercano y directo, correcto y en ocasiones extraordinario. Destacaría los comentarios, preámbulos, epílogos y últimas palabras de los autores, con una cercanía en el lenguaje que conecta con el lector de manera directa. Me gusta mucho, la verdad, este nuevo y definitivo Aquelarre. No se puede hacer mejor, creo yo vamos.
Share This