Seguimos con la reseña fotográfica del Castle Ravenloft.

Hoy abrimos ya la caja para empezar a bucear en su interior y descubrir las docenas de pequeñas y no tan pequeñas miniaturas que atesora, junto a otros componentes de calidad.
Lo primero que nos encontramos al abrirla son los dos libretos: uno conteniendo las reglas y el otro las aventuras.

Bajo los libretos hay un par de planchas de tiles que, al retirarlas, nos descubren la bandeja principal de componentes.

Hay dos mazos de cartas, con los poderes y eventos que se sucederán durante el juego.

Eso sí, la parte más llamativa de la caja son, sin duda, las miniaturas…

Hay docenas de ellas, en diferentes colores y tamaños, empaquetadas en bolsas diferentes.

Quizás sea esta la miniatura más importante, el mismísimo Strahd Von Zarovich. La cantidad de detalles que muestra la misma es notable, quedará muy bien pintada (bueno, al menos para todos aquellos que tengan buena maña con el pintado de miniaturas, que no es el caso).

Las miniaturas de color gris representan algunos de los enemigos más poderosos que encontramos en el juego, incluyendo un hombre lobo y una pérfida bruja, que mostramos abajo en la foto.

Seguiremos en próximas aportaciones a esta macro reseña fotográfica mostrando más componentes del juego en detalle.
Share This