Aquí tienen fotos de nuestra última sesión. Seguimos en Rappan Athuk, enfrascados hasta el cuello y avanzando hacia abajo, en busca de los templos de Orcus. Esta última sesión fue de las más entretenidas que recuerdo, fundamentalmente porque, para variar, hubo mucho roleo y pocas tiradas de dados (aunque no es nuestro estilo, a veces viene bien un cambio de aires). De todos modos combatimos contra un poderoso liche y un buen montón de hormigas. Por cierto, mi paladín enano murió a manos de un golem de piedra enorme, que me propinó un golpe colosal que no pude superar (daño masivo y fallo catastrófico de la tirada de salvación). En esta tesitura, me ví obligado a coger el personaje de nuestro desaparecido Manolo, un clérigo que llevábamos con nosotros de PNJ. La sesión prosiguió con más sorpresas: negociaciones en el filo de la navaja con un contemplador; exploración de la gran caverna y algunos descubrimientos muy interesantes. Esta aventura es genial.

Aquí les dejo algunas fotillos:

Los compañeros escogen sus dados para la sesión.

El grupo se prepara para comenzar. Al fondo, Javi realiza algunas siniestras muecas rituales tras el ágape habitual de hamburguesas grasientas y cola a go-go.

Fran y un servidor.

Javi, el intrépido pícaro explorador.

Nuestro Master Salva se atrinchera tras dos pantallas unidas con un clip.

Detalle de los dados en algunas hoas de personaje.

Mis recién adquiridos dados de Cthulhu (que veremos en reseña en unos pocos días).


Ya por último, tras esta campaña en Rappan Athuk, seguiremos jugando otras dirigidas por mí (seguramente Vault of Larin Karr, de Necromancer) para luuego empezar otra mega campaña en Ravenloft dirigida nuevamente por Salva. No se lo pierdan.

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