El otro día adquirí un par de set de los Bendy Dungeon Walls. ¿Qué diablos es esto? Pues sencillo, otra propuesta más para crear nuestros propios complejos de dungeons para usar con miniaturas. Como decimos, hay muchas opciones en el mercado para llenar este hueco, desde los fabulosos y caros sets de Dwarven Forge, hasta los tiles de Paizo o Wizards, que ya conocen de sobra todos ustedes. Básicamente se trata de un conjunto de 50 secciones de pared de mampostería que pueden unirse entre sí para formar los diseños que se nos antojen. En cada set de estos hay también unas 5 puertas. Bendy Dungeon Walls tiene las medidas idóneas para ser usado con tableros en cuadrícula con el tamaño estándar para representar secciones de 5 pies en el juego (aquí lo usamos con un tablero de Chessex, un Battlemat concretamente).

Vamos a ver las fotos, que hablan por sí solas.


Abrimos la caja para ver el contenido.

La pega fundamental que le veo yo a este set es el sistema de enganche entre las piezas, que resulta endeble: las abrazaderas tienden a partirse con excesiva facilidad.

Formamos una pequeña estancia con unas pocas piezas del set.

El tamaño es perfecto para las minis de Wizards.

Lo dicho, quizás lo mejor sea el precio y poco más. Tiene fallos importantes como los comentados: las abrazaderas se rompen con facilidad (en el curso de este reportaje, según creaba la habitación, se rompieron un par de ellas, cosa que es un fastidio). También las rebabas de plástico en la base restan estabilidad a las piezas de muro, lo que resulta molesto. Y ya por último, las puertas carecen de sistema de sujeción al resto de piezas, lo que resta vistosidad al conjunto. En fin, visto lo visto, me quedo con los tiles: son la opción más satisfactoria hasta la fecha, siempre que uno no tenga una fortuna para gastar en sets de Dwarven Forge, claro está.
Share This