Hoy les traemos a la Marca el que ha sido uno de los productos sorpresa en este año en la línea de Dungeons & Dragons quinta edición, el retorno del archiconocido vampiro Strahd, y por ende el de la ambientación que lo sustenta, Ravenloft, en la campaña de juego que ha recibido el nombre de Curse of Strahd, La Maldición de Strahd.
Pero antes de nada, vamos a puntualizar algunas cosas que creemos necesarias. Para empezar, Curse of Strahd no es un vademécum de campaña sobre todo el escenario, complejo y detallado, que es Ravenloft, pues sólo nos muestra la región de Barovia, hogar del infame Strahd y sus huestes oscuras. En realidad, es una campaña de juego que llevará a nuestros personajes desde nivel 1 a nivel 10. Es más, Curse of Strahd no es una secuela de la también famosa aventura I6 Ravenloft, como no lo fue en su día Expedición al Castillo Ravenloft en tercera edición que nosotros ya reseñáramos hace su tiempo. No, ni tan siquiera una precuela, Curse of Strahd es una iteración del clásico, adaptándolo a los nuevos tiempos y al nuevo sistema de esta quinta edición del mejor y más famoso juego de rol ahí fuera. Es decir, si conoces el material original, si jugaste en su día el módulo de Tracy y Laura Hickman, mucho de lo que verás en Curse of Strahd te resultará demasiado familiar, aguando un poco la fiesta. El viejo castillo de Ravenloft, pieza central de esta campaña, su planta y ordenación, es tal cual lo recordamos, más o menos, con pequeñas variaciones, sobre todo en la trama y algunos personajes, si la memoria no me falla. De hecho, algunas de las características más notorias del emplazamiento, siguen tomando buena parte del protagonismo, sin prácticamente ninguna novedad. 
Ahora bien, Curse of Strahd es mucho más que el castillo de Ravenloft, y es aquí precisamente donde radica el punto fuerte de este producto. Como hemos dicho, tenemos que tener claro que no es una secuela, sino más bien una puesta al día del clásico, algo que nos servirá a las mil maravillas para introducir el mito de Strahd a los nuevos jugadores, que en su día no jugaron en este entorno con pasadas versiones editoriales del juego. Y con éste propósito en mente, lo diseñadores, creo yo, han conseguido un suplemento bastante bueno, ya que Curse of Strahd nos presenta un mini setting de campaña tipo sandbox muy perfilado, lleno de localizaciones interesantes, y algunos giros de diseño particulares. 
Vamos a ir hablando sobre el contenido del libro, y cómo se estructura. Para comenzar, se nos presenta una aventura introductoria para jugadores nóveles, que es casi obligatoria, y que está bastante chula. Todo esto después de mostrarnos algunas maneras para trasladar a nuestros personajes desde su mundo de origen (en el manual coligen que éste no es otro que los Reinos Olvidados) hasta el semi-plano del terror que es Ravenloft, y en concreto Barovia. Hecho esto, y con la ayuda del magnífico plano del país presente en el suplemento, se nos describen con todo lujo de detalles las localizaciones más sobresalientes y representativas de la región de Barovia, incluyendo sus poblaciones más notorias. Todo esto después de hablarnos sobre la historia de la nación y la del propio Strahd y su malhadada familia. También se explayan los autores en relatarnos las motivaciones del vampiro, y su modus operandi, así como el de otros personajes influyentes en la trama que subyace tras este sandbox, y que nos arrastrará hasta finalmente enfrentarnos con el propio Strahd. Aquí tenemos otro de los puntos fuertes de la campaña, porque recuperamos a personajes muy renombrados, como el incombustible Rudolph van Richten, el cazador de vampiros, así como otros individuos que sorprenderán a los jugadores, o no tanto, si ya son experimentados y han trasegado mucho en este escenario de campaña y anteriores aventuras. 
Otra cosa interesante es el uso que se hace de la clásica baraja de Tarokka, que puede llegar a definir el lugar de muchos de los encuentros, y que toma un papel central en la campaña. De hecho, los chicos de Wizards han diseñado una nueva baraja, que debe comprarse aparte como complemento, aunque las cartas aparecen todas juntas en un anexo al final del libro. La baraja determinará el lugar de aparición de algunos personajes y objetos importantes, y otros acontecimientos, introduciendo un elemento de variabilidad en el conjunto. Nosotros no hemos comprado esta baraja, y hemos empleado la original que aún guardamos de las cajas de Ravenloft de AD&D.
Bueno, aparte de esto, y ya para acabar, tenemos en el libro un buen capítulo dedicado a objetos mágicos y otros cachivaches interesantes e importantes, así como otro anexo consagrado a los monstruos y personajes relevantes presentes en la campaña. Importante también es la resolución de la campaña, y las posibilidades que deja abiertas, aunque, vuelvo a incidir, los veteranos ya sabemos cómo se las gasta Strahd, y no nos sorprenden las capitulaciones al respecto. Ah, sin olvidar el anexo que nos muestra todas las cartas de la baraja de Tarokka y el mapa póster desplegable a doble cara que encontramos inserto en el libro, y que se puede desprender para su uso. Destacar que la cartografía empleada es de primer nivel y hará las delicias de los aficionados. Nada hay que nos guste tanto a los roleros como los mapas.
Y dicho todo esto, os dejamos con las fotos:
Portada y contraportada del manual. Y tengo que confesar que la portada no termina de gustarme. Pero en fin…

Tabla de contenidos completa.

E introducción.

Como hemos dicho, los mapas de las diferentes localizaciones son soberbios.

También destacan las ilustraciones de personajes representativos.

Aquí tienen el viejo y reconocible castillo de Ravenloft. No ha cambiado nada.

Exacto, es el corazón palpitante de la espira central en el castillo. Esto no ha cambiado.

Hay muchos mapas e ilustraciones de personajes. Destacar algunas localizaciones, y las aventuras que podremos vivir a raíz de los encuentros y descubrimientos que iremos haciendo en cada una de ellas, o al menos en buena parte de ellas.

El epílogo de la aventura, un decálogo a la inmutabilidad del mito de Strahd, y su perdurabilidad, si me permiten añadir. Cuando lo lean se percatará de la razón tras mis palabras.

Aquí tienen el mapa de la aventura introductoria, Death House. Muy buena.

Parte del capítulo dedicado a los objetos mágicos y artefactos de poder.

Los monstruos y personajes importantes aparecen listados.

Las cartas de la baraja de Tarokka.

Y algunos handouts muy útiles, siempre que sepan inglés, porque no se si saben que no hay planes de traducir al español todo el material de quinta edición de D&D, ¿lo sabían? Pues así es.

Y aquí tienen el póster desplegable, en un cara mostrando el castillo de Ravenloft y por la otra el país de Barovia.

Pues hasta aquí hemos llegado. En general, Curse of Strahd es un buen producto, siempre que sepan que están comprando una iteración del clásico módulo con añadidos, digamos que es un I6 Ravenloft con esteroides, modernizado. Hemos dejado el pelo cardado y las hombreras de los ochenta por las barbas hipsters y los pantalones de pitillo de este mundo posmoderno que vivimos peligrosamente. Pero la esencia no ha variado, y continua presente con la misma fuerza que antaño. Strahd es un mito redivivo de Dungeons & Dragons, y nosotros le rendimos pleitesía.
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