Justo hoy, hace exactamente un año, dábamos el pistoletazo de salida al que de momento es el proyecto más complejo y ambicioso al que nos hayamos enfrentado hasta la fecha. Por supuesto, no queríamos dejar pasar esta importante efeméride para nosotros, ya que en este tiempo transcurrido hemos visto como nuestra criatura, que apenas nació como una idea peregrina, ha ido madurando en estos meses hasta convertirse en una realidad de la que nos sentimos especialmente orgullosos.
Somos conscientes de que aún nos queda un largo camino para culminar nuestro trabajo, pero mirando atrás, lo que una vez apenas fueron ideas bosquejadas sobre papel, es hoy un juego plenamente operativo y completo, y que ya apenas se encuentra a falta de producir los materiales y el necesario testeo de las reglas. Tal es así que casi nos parece increíble que en un espacio de tiempo que se nos antoja corto, nuestro juego de mesa ya sea plenamente jugable. De hecho, esta pasada Nochevieja, casi un año después de que iniciáramos esta loca aventura, los miembros del equipo de diseño nos reunimos en torno al tablero para probar por primera vez el juego. Debo decir que fue una experiencia más que satisfactoria, que creo que nos complació a todos, y de la que daremos buena cuenta en una próxima entrada.
En fin, ya ven que ni el cambio de año hace que nos olvidemos de nuestro cometido. El grado de implicación que hemos adquirido con el proyecto es alto y ni todas las festividades juntas nos impedirán que continuemos haciendo lo que más nos gusta: disfrutar con nuestro trabajo.
Nuestra compañera Sibisse y un servidor hace ahora un año, sellando por escrito el nacimiento del juego de mesa para la Marca del Este.
Escaramuza durante la primera partida oficial de la Marca del Este, de la que daremos buena cuenta próximamente.
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