Bueno, llevaba ya un par de semanas o más ordenando mi habitación de los muñecos, así llamada por mis dos gremlins y mi señora, en realidad es mi santuario, donde guardo años y años de mis colecciones particulares diversas, como pueden apreciar. Necesitaba limpiar este lugar adecuadamente y reubicar algunos muñecos para dejar sitio a más libros y juegos. Lo cierto es que los muñecos son el principal baremo por el que mido mi interés por los juegos de rol, que sufre altibajos, como todo en esta vida. Es decir, todo depende si decido comprar algún muñeco o dedicar el dinero a los libros. Llevaba casi dos años sin comprar muñeco alguno, y en estos dos meses pasados he comprado tres…

En fin, los zagales y yo pasamos mucho tiempo aquí, jugando y trasteando con mil y una cosas aquí guardadas. Ya he perdido un poco el hilo, y no sé exactamente cuántos muñecos o libros hay y dónde está cada cosa.

Eso sí, dentro del caos hay cierto orden.

Hace un par de mesas la habitación eran un desastre. Ya ni les cuento tras los terremotos: imaginen todos esos muñecos y libros por los suelos…

Por el pasillo que conduce a la mazmorra hay más muebles conteniendo libros de rol.

En fin, continuaré ordenando cosas…

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