Bueno, aún quedan algunos días para acabar este año, jornadas por vivir que esperamos disfrutar a tope, como siempre hemos procurado, con mayor o menor fortuna. Sea como fuere, creo que es un buen momento para recapitular lo acontecido este pasado año y adelantar parte de nuestros propósitos para el año entrante.
En realidad, no me gusta mucho escribir estas entradas, ya que uno se ve obligado a mirar atrás y tal vez recordar, amargamente, cosas pasadas. Y entonces nos asalta ésa sensación de  irreparable pérdida, pues el tiempo se nos escapa sin remedio y avanza implacable para angostar nuestra existencia. Pero no comentaré hoy penalidades sufridas que ya ustedes conocen, no. Vamos a mirar ya sólo hacia el frente.
En fin, este año ha sido fructífero: hemos diseñado, escrito y revisado la caja verde… a la par que casi terminamos de probar la campaña de juego de la caja negra. Al tiempo, también escribimos, revisamos y completamos Saqueadores de Tumbas, para Cliffhanger de la editorial Ludotecnia. Poco hemos podido hacer más, aunque ha habido tiempo para revisar otros trabajos relacionados, como La Cripta de Valaxis y un suplemento temático sobre los enanos que esperamos pueda ver la luz también en la línea editorial del juego.
Este año también hemos empeñado tiempo en el desarrollo de Walküre, un juego de ciencia ficción en el que llevamos trabajando secretamente ya muchos años y que finalmente hemos decidido sacar adelante. Hablaremos más detenidamente de este juego en el futuro, cuando tengamos más cosas que mostrar. Muy probablemente abriremos una página en exclusiva para el mismo, independiente de ésta. De hecho, yo personalmente estoy ya totalmente ocupado con Walküre, al tiempo que Cristóbal y Sibi terminan de escribir y revisar la caja negra, que está virtualmente acabada. Una vez terminadas las cuatro cajas, ya con la última finalizada, nuestro trabajo habrá concluido en lo que toca a Aventuras en la Marca del Este y, tal como ya apunté otrora, nos echaremos a un lado y dejaremos que otros se encarguen de continuar nuestro trabajo. Entonces nos dedicaremos en cuerpo y alma a diseñar Walküre, un juego que será producido y publicado enteramente por nosotros, tal como sucedió con la primera impresión de la caja roja. De esta forma nos aseguramos la total independencia que nos permitirá desarrollar el juego a nuestra manera.
En otro orden de cosas, es nuestra intención recuperar nuestras fallidas jornadas, tal vez para el otoño próximo, coincidiendo con la salida de nuestra postrera caja negra. También pensaremos qué hacer con aquel premio del que hablamos… aunque creo que lo dejaremos estar, porque ya no le veo ningún sentido. En verdad, el tiempo nos ha permitido reflexionar y ver todo en perspectiva: ¿quién somos nosotros para premiar nada? Pues eso. Mejor volver a jugar y dedicarnos a lo nuestro, poco a poco, con tiento y con toda la experiencia acumulada en estos años de trabajo en Aventuras en la Marca del Este, Saqueadores de Tumbas y demás. Si les soy sincero, sea ésta la más grata consecuencia de todo esto, me refiero a la experiencia que nos ha reportado, y que emplearemos sabiamente en el proceso de producción de Walküre, haciendo las cosas como antes: por el mero placer de crear, sin más ambición. Pues no es la experiencia el nombre que damos a nuestras equivocaciones. Yo creo que sí.
Ah, cómo no, procuraremos asistir a algunas jornadas. No nos perderemos las Ludo Ergo Sum de 2013, yo al menos estaré allí. Y bueno, no sé qué más decirles… ya completaré la información aquí dispuesta con más cosas que de seguro me he dejado en el tintero, descuidado que es uno. Y si tienen alguna pregunta que formular, éste es el momento.
Muchas gracias a todos por estar ahí y que lo pasen muy bien estos días festivos que se nos avecinan… y no coman muchos dulces.
Y no, todavía no he podido ver El Hobbit.
Sed fugit interea fugit irreparabile tempus…
Share This