Cada cierto tiempo me sorprendo a mí mismo releyendo From Hell, obra maestra del inefable Moore. Debo admitir que la historia de Jack el Destripador me ha fascinado desde niño, pues todo lo que rodea al personaje está envuelto en un halo de misterio y horror fascinante cuando menos, amén de desarrollarse en una de las épocas más interesantes y complejas de la historia reciente, como es la era victoriana en la Inglaterra de finales del siglo XIX. Todo ello, conjuntado magistralmente por Moore y apoyado de manera sublime por el dibujo de Eddie Campbell, resulta en una obra imprescindible y sobrecogedora.
Sí, porque realmente From Hell es un relato de terror, puro y duro, pues nada hay más terrorífico que la cruda realidad, que siempre termina desafiando a la imaginación fantástica, cuando no superándola con creces. Pero si me permiten el apunte, la parte más interesante de la obra de Moore es, sin lugar a dudas, la extensa recopilación de apéndices que glosan y desgranan todo lo que acontence en cada uno de los capítulos, estableciendo vínculos y referencias a la realidad del caso y las vicisitudes que lo envuelven, analizando paso a paso buena parte de los vericuetos que hace de esta crónica algo tan enajenador. Particularmente fascinantes son las referencias a la obra arquitectónica de Nicholas Hawksmoor, con su eclética capacidad para disimular elementos paganos y masónicos en sus iglesias, al igual que las connotaciones místicas y preternaturales de determinados lugares de Londres. Conocer la historia de Jack y bucear en estos apéndices, repletos de referencias culturales y populares sorprendentes es una extraña maravilla que engancha y seduce como pocas.
No entraré a valorar la verosimilitud de la teoría conocida como conspiración masónica y real, desarrollada primero por Stephen Knight en su libro Jack the Ripper: The Final Solution y adaptada con maestría por Moore. El trabajo de ingeniería imaginativa es sensacional, pero no resiste una análisis serio, incluso el propio Moore admite que la obra de Knight está escrita a modo de sutil trampa. En realidad, From Hell es un artificio intelectual brillante, tan falso como la momia de Marylebone, pero acongojante y maravillosamente bien escrito y analizado en los apéndices, que son imprescindibles para todo estudiante de este criminal, como es mi caso.
Y por qué diántre digo todo esto, pues porque en su día me propuse escribir una campaña enorme de juego basado en toda la bibliografía que he acumulado sobre Jack y sé que sería algo extraordinario para jugar con reglamentos como La Llamada de Cthulhu o el maravilloso juego de El Club de los Martes de José Carlos de Diego Guerrero, incluso, si me apuran, para el Sherlock Holmes Consulting Detective (al estilo Asesinato por Decreto), que creo va a reeditar Edge, aunque por diversas vicisitudes de la vida aparqué este proyecto vital. Tal vez lo retome uno de estos días.
Hasta entonces, y si me permiten el consejo, si no han leído aún From Hell, no pueden llegar a imaginarse qué obra maestra tan extremadamente genial se están perdiendo.
Y ni se les ocurra ver la película y que nadie se atreva a mentarla en este hilo. Gracias de antemano.
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