Como les dije, tengo previsto completar mi colección de dados Chessex próximamente. A la sazón, he elaborado una lista con los sets que me interesan: 
  • Velvet Black
  • Phantom Teal
  • Nebula Blue
  • Signature Eastern Pink
  • Frosted Purple
  • Gemini Teal White
  • Gemini Red White
  • Gemini Black White
  • Borealis Pink
Los que más me llaman la atención tras los Vortex, que ya he completado, son sin duda los de la serie Gemini, como los que pueden ver abajo. Hay un montón de combinaciones, pero con tiempo espero hacerme con todas, o al menos las más atractivas. Esto de los dados es como una obsesión. En fin…
Es curioso, siempre me da por comprar dados cuando estoy especialmente preocupado por algo, inquieto o, en cierto modo, cabreado. Es un especie de catarsis que me ayuda a sobrellevar esta vida. Sé que es una soberana chorrada, pero estas son las pequeñas cosas que importan, pues no es verdad que en la triste existencia de toda persona, son a veces las cosas más nimias las que marcan la diferencia. Al igual que el genial procrastinador de Ismael en Moby Dick se hace a la mar una vez los largos noviembres de llovizna anidan en su corazón, un servidor compra dados. Tal vez un día, sin más dados que comprar, aún con nada terminado, en el fin de mis días, acabe arrumbado como un loco de atar, al que nadie escuchaba barruntar, rodeado de tarros de vidrio repletos de dados, cuentas de males pasados de esta vida que es un mal trago de un licor magnífico. Entonces, y sólo entonces, me habré transformado en Ahab. En el fondo, Ismael no deja de ser un trasunto benévolo del propio Ahab. Y su leviatán blanco, omnipresente, un montón de dados de colores. Y una moneda de oro clavada en el palo mayor.
Antes de que me sorprenda golpeando los sombreros de los traseúntes, embargado por la locura, me hago a la mar. Maravilloso verano del recuerdo. Dorados atardeceres de mi niñez.
Vuelvo a embarcarme en el Pequod, amigos.

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