Con casi dos años de adelanto sobre su salida oficial, podemos afirmar que la que habrá de ser la gran campaña del juego de La Marca del Este está terminada a nivel narrativo. Debo decir que ha sido una dura labor que se inició inmediatamente después de firmar, junto con mis compañeros, la última página del vademecum del juego. A partir de ahí, sin tiempo a reposar, quise ponerme lo antes posible a redactar la que habría de ser la gran campaña de la Marca, anticipándome a posibles imprevistos y queriendo dejar un margen considerable en el tiempo para poder depurar al máximo la calidad de la historia que quería contar. Y por supuesto también para que nos diera tiempo de testearla en su integridad, lo que probablemente nos llevará bastantes meses de juego.

No puedo decir que este haya sido un trabajo sencillo, teniendo en cuenta la gran cantidad de proyectos en los que me he visto implicado en este tiempo, pero siempre he tratado de avanzar a diario en el desarrollo de alguna parte del juego, por mínima que fuera, pues me he sentido tan implicado en la historia que no he querido abandonarla hasta tenerla terminada.

No puedo aportar datos sobre la trama, a riesgo de sufrir un «desafortunado accidente», pero puedo afirmar que es una historia extensa, muy extensa, que ha superado con creces lo que en un principio teníamos previsto para este producto. A modo de ejemplo, quiero que comprueben el tamaño en número de palabras de los diferentes volúmenes que conforman el juego, para que se hagan una idea de a lo que me refiero:

– Caja Roja: 78.320
– Caja Azul: 99.272
– Caja Verde: —
– Caja Negra: 178.340

En fin, no es necesario ser matemático para comprobar que será una campaña… grande. A esto habría que sumar una ingente cantidad de mapas de todo tipo, de los que daremos buena cuenta llegado el momento.

A partir de ahora comienza la ardua tarea de los repasos, que se ejecutarán a diferentes niveles, ya que hemos querido que esta caja, por ser la última, alcance un nivel óptimo de calidad. Para esta función he querido contar con dos colaboradores de excepción que me asistirán en dos ámbitos bien diferenciados. Por un lado tenemos a Sibbise, filóloga (y gran jugadora) que revisará el estilo del texto. Armada con su temible boli rojo seguro que me sacará los colores. Y, por otra parte, a nivel de reglamento y ritmo de juego, cuento con Pedro Gil, de quien sobran comentarios sobre su sapiencia en juegos y cultura rolera. Nada podrá escapar a los ojos escrutadores de estos dos «monstruos» del juego. Sin olvidar el concurso del restos de mis apreciados compañeros, cuya labor en el testeo de la campaña es imprescindible.


Parte del texto, donde se puede apreciar su grosor.


Detalle del formato del interior.


Pequeña selección de las decenas de mapas que conformarán la campaña.

En los próximos meses iremos ampliando esta información.

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