Julio es un gran tipo, amén de un gran escritor, talentoso donde los haya. Además, Julio tiene un gusto exquisito y una excelsa colección de juegos de rol, muchos de ellos descatalogados, vintage, incluyendo los módulos para D&D Básico editados en su día por Dalmau Carles, Pla, S.A. Pues bien, el bueno de Julio rescata estos incunables del rol es España para que todos podáis disfrutar de ellos. Ah, valga añadir que son completamente compatibles con Aventuras en la Marca del Este, pero quizás sea esto lo de menos. También me gustaría añadir que La Ciudad Perdida, de Tom Moldvay, es mi módulo preferido de todos los tiempos, y el que más veces he dirigido. Fue la primera aventura que jugó nuestro grupo, hace ya más de 20 años. En fin, ahora con toda esta movida de la nueva edición de D&D en ciernes, conviene echarle un vistazo a estas maravillas de antaño para descubrir un pequeño atisbo de lo que es realmente el old school y parte de la misma esencia del juego.
Joyas rescatadas
por La Marca del Este | Ene 13, 2012 | Sin categoría | 8 Comentarios
¡Qué bueno! Yo tengo La Fortaleza en la Frontera, que encontré por ahí, hace años, muy barata. En cuanto a La Ciudad Perdida, llevo tiempo pensando en hacérsela a mi grupo situándola en mitad de Eretria.
Saludos.-
si señor 3 joyas que ya estan en la saca, ante todo muchas gracias al poseedor de estos modulos por compartirlos con todos y a vosotros por haceros eco de esta noticia, jurjurjur mis jugadores empezaran a temblar en cuanto los prepare
La Ciudad Perdida fue la primera partida de rol que jugué, hace 25 años. Mi hermano International Khiladi y yo teníamos la colección de libros de aventuras que Timun Mas estaba sacando, pero no sabíamos qué era ese extraño juego que anunciaban en sus páginas de publicidad. Un día, coincidimos con un amigo en un centro cívico y nos explicó de qué iba. Es más, iba a "ser el Dungeon Master" (palabrejas rara por aquel entonces) al día siguiente y estábamos invitados a unirnos. La partida fue "La Ciudad Perdida". Quedamos tan impresionados por esta clase de juegos que decidimod que ése iba a ser nuestro regalo de cumpleaños (a 15 días vista). Explicamos el asunto a nuestra madre que, tras meditarlo un poco pensón que no era nada más diferente que los libros que nos gustaba leer. Además, teníamos las colecciones de CEFA enteras. Así que juntar esos dos pasatiempos, en su mente, no podía ser malo.
Mi regalo fue la caja roja y el de International Khiladi el Runequest.
Hoy no cambiaríamos por nada del mundo esos ejemplares. En los momentos en que las cosas van mal dadas, basta con estirar la mano, sacar el juego de la estantería y ojearlo para devolverme una sonrisa a la cara. Porque más que libros o juegos, son eslabones a mi pasado, una época en la que nos sentíamos inmortales, que nada podía pasarnos, porque, después de todo, estabas rodeados de amigos que te guardaban la espalda como tú hacías con ellos.
Espero que os trnasmitan esa sensación de grandiosidad.De camaradería. De lo que representa ser un héroe.
Como simepre, Gracias al Señor de la Marca Steinkel por considerar mis aportaciones dignas de aparecer en sus dominios. Ya sabes que tú y los tuyos siempre seréis bienvenidos a mi destartalada biblioteca 🙂
Descargadas y leyéndose, gracias por el aporte 🙂
Mi primera incursión rolera fue en "El Palacio de la Princesa de Plata", o al menos que recuerde.
Pues personalmente me quedo con las "versiones" de HackMáster. 100% oficiales porque wizards les dio una licencia para "hackearlas".
Yo tuve la suerte de empezar a jugar con la mítica edición naranja B3 del place of the silver princess. Ya de pequeño me dejaron un poco confuso las ilustraciones de esa versión, que por lo que he investigado, desaparecieron en la siguiente versión (la mas conocida, de color verde)
Una delicia impagable que he podido disfrutar con las nuevas generaciones.
Porque da igual el sistema que uses funcionan por si solas