En su día Fantasy Games Unlimited publicó este juego de rol de fantasía en formato caja que pasó practicamente desapercibido. Diseñado por Lee Gold, Lands of Adventure nos presentaba un sistema sencillo de carácter modular y muy adaptable, especialmente en lo que a setting se refiere, de hecho venía con dos packs de ambientaciones prediseñadas: la Grecia mitológica y la Inglaterra medieval.
Vamos a ver unas fotillos de este juego casi desconocido:
La caja presentaba una portada no exenta de belleza.
En el interior descubríamos tres libretos y un juego muy sencillo de dados mini.
La presentación de los libros era igualmente austera, con pocas ilustraciones.
Aquí tienen algunos ejemplos del interior del libro de reglamento.
Hay una hoja de personaje ya rellenada como ejemplo.
Aquí tenemos algunas fotos del interior de los libretos de ambientación.
En fin, un juego sencillo, simple, en formato caja, austero y parco a su manera pero con posibilidades.
Un juego curioso. Como apunte, la portada es de Bill Willingham, dibujante de comics muy conocido últimamente gracias a su serie "Fábulas". ¡Y residente en España!
Gracias por la reseña
Menos es más 🙂
Bill Willingham no es el dibujante de Fábulas, sino el guionista. De los dibujantes que ha tenido esta serie, el único residente en España es Mark Buckingham, y la verdad es que este no parece su estilo.
He cometido un error, sí, pero en decir que Willingham era el que vivía en España. Es Buckingham. Sin embargo, ese dibujo sí que es de Willingham (que no he dicho que sea el dibujante de "Fábulas", sólo que es conocido por "Fábulas"). Mira en la descripción de este enlace:
http://www.amazon.com/Lands-Adventure-Fantasy-Role-Playing/dp/B000C19XW8
Un juego precioso. ¿Que sistema usa? Me gusta. Una autentica pena no tener acceso a estas joyas (Mas que nada por no tener ni papa de Ingles).
Hubo una época con muchos juegos de rol que apostaban por sistemas sencillos. Algunos tenían muchas posibilidades, otros aburrían tras dos o tres partidas (El señor de los anillos básicos), algunos eran más una invitación a la narración colectiva que al rol (Príncipe Valiente) e incluso los hubo que simplemente no tenían sentido, ni lógica, ni creo que el autor supiese qué era un juego de rol (Oráculo).
Cada vez estoy más convencido de que las reglas opcionales son la solución: te permiten adaptar el juego a tu gusto.