Saludos lectores de la Marca. Lo que viene a continuación es la segunda parte de una serie de artículos sobre las diferentes encarnaciones roleras del universo de Star Trek que empecé hace demasiado tiempo en el Baúl Bizarro y que, bueno, digamos que no había continuado por varios motivos que no vienen al caso. El asunto es que va siendo hora de seguir con los proyectos aplazados y ya puestos, con unas cuantas fotos del juego, que demonios.

Casi se me olvida. Antes de empezar quisiera dedicarle el artículo a Juan Pablo, lector del Baúl Bizarro que hace mucho tiempo que esperaba esta segunda parte y al que dejé más colgado que un chorizo. Espero que si lee esto acepte mis disculpas por la tardanza (en fin, como se suele decir, más vale tarde que nunca). Y ya sin más preámbulos…
Star Trek el juego de rol (FASA Corp.)
Después del casi desapercibido intento de un primer juego de rol de la mano de Heritage Gaming, Paramount le cedió la licencia de la franquicia a un peso pesado del rol de los años 80: Freedonian Aeronautics and Space Administration más conocida como FASA Corporation; esta editorial famosa por otras líneas como Battletech/Mechwarrior, Shadowrun, Traveler (bajo licencia de GDW) o la posterior Doctor Who RPG sería con el tiempo la referencia fundamental en cuanto a material publicado, cerca de medio centenar de suplementos, así como por la calidad de los mismos siendo algunos de sus suplementos grandes clásicos aún hoy en día (como el dedicado al Triángulo o el de los comerciantes libres, por poner dos ejemplos)
La época dorada: FASA Corp. Tras siete años de publicar material y a pesar de ser la referencia del núcleo duro de trekkers roleros, FASA se acabó encontrando con un “problema” que a la postre sería una del cúmulo de causas que propiciaron la pérdida de la licencia: la creación del Canon del universo Star Trek. Este canon surgido tras la primera temporada de Star Trek: The next generation y que en principio supondría una guía y baremo oficial sobre el universo creado por Rodenberry, no fue del todo bien recibido por todo el mundo ya que hizo que bastante material publicado hasta la fecha y que era aceptado por el fandom, cosas como material de trasfondo de las novelas basadas en el universo de Star Trek (entre las que destacan las dos novelas de John M. Ford o las de Peter David) así como la misma serie de animación, fueran declaradas como no oficiales; como se podrá suponer, esta criba también pilló de por medio a FASA lo que es de esperar ya que parte de su material se basó en dichas fuentes, desde la inclusión de los Edosianos, hasta el klingonaase del anteriormente citado John M. Ford, así como material propio que tampoco encajaba o directamente contradecía a dicho canon.
Finalmente en el año 1989 termina la licencia de FASA, la cual no vuelve a ser renovada y que pasará años después a manos de Last Unicorn Games, compañía que decide inaugurar su nueva línea con el manual básico de La nueva generación y empleando en él el que sería el sistema propio de la casa, el Icon System, que trataremos con mayor profundidad en la próxima entrega de esta serie de artículos.
Interludio: Un poco de historia
Antes de continuar con el comentario en sí, creo que no estaría de más hacer un poco de memoria (brevemente, claro) sobre la franquicia durante los años 60 y 70.
Empecemos por lo obvio: Star Trek, la serie original (o como suele ser más conocida ST: TOS) fue sin duda una apuesta arriesgada desde sus inicios, fruto de la mente de un ex-policía metido a guionista llamado Gene Rodenberry; a parte de los conocidos problemas de presupuesto y las polémicas (1) por su contenido y trasfondo (quizás demasiado adelantado para su tiempo), ST: TOS sufrió de un mal que aún hoy acosa a la mayoría de series de televisión independientemente de su calidad: los índices de audiencia; tras tres temporadas en el aire (del 66 al 69) la serie fue cancelada por no llegar a los mínimos requeridos aunque, lejos de desaparecer en el limbo de la televisión, las sucesivas reposiciones en canales locales, el ingente y fiel movimiento fan que generó y el esfuerzo personal de Rodenberry por mantener viva a su criatura, hicieron que la serie tuviera una segunda oportunidad en forma de serie de animación de la mano de Filmation en asociación con Paramount Television; curiosamente, tras la creación del canon de la Paramount, el propio Rodenberry presionó para que la serie animada no fuera considerada canónica (quién sabe, a lo mejor los edosianos le caían gordos).
(1) Como dato curioso sobre la accidentada historia de ST:TOS, está el hecho de que fue una de las poca series que conozco que tuvo dos episodios pilotos con un cambio significativo de actores, me explico: el primer episodio piloto (que data de 1965) llevaba por título “The cage” y nos mostraba una Enterprise capitaneada por Christopher Pike, su primer oficial (a la que hacen referencia siempre como Número Uno) y con un sonriente Spock como oficial científico, los cuales respondiendo a una señal de socorro llegan a Talos IV en donde descubrirán un campamento de supervivientes de una expedición científica perdida 18 años antes. Sin entrar a valorar la calidad de este episodio, no tuvo muy buena acogida destacando en los cuestionarios de visionado dos cosas que no gustaron nada: por un lado ese extraterrestre de orejas puntiagudas y pinta de demonio y por otro que el primer oficial de la nave fuera una mujer (sorprendentemente, la mayoría de quejas a este respecto vinieron de las espectadoras); humorísticamente al respecto, la propia Majel Barret (actríz que interpretaba a la primera oficial y que sería la futura esposa de Gene Roddenberry) solía decir que cuando la NBC obligó a Roddenberry a decidir entre quedarse con el vulcaniano (que tampoco caía en gracia entre los directivos de la cadena) o la primer oficial, Gene decidió quedarse con Spock y casarse con la mujer más que nada porque no creía que Nimoy estuviera de acuerdo con la opción inversa. Eso sí, la supresión de este papel femenino no significó ni de lejos la desvinculación de Majel Barret de la franquicia, al contrario, además de poner voz a la computadora del Enterprise (y también a algunos personajes de la serie de animación), interpretó a uno de los personajes femeninos recurrentes más importantes (con permiso de Uhura) la enamoradiza enfermera Christine Chapel además de interpretar en ST: TNG a la embajadora betazoide Lwaxana Troi (madre de la consejera Deanna Troi).
Convencido del potencial de la franquicia y apoyado por el ya nombrado éxito de las sucesivas reposiciones de ST: TOS, Rodenberry convenció a la Paramount para crear una continuación en forma de película a lo que el estudio dio el visto bueno en 1975; lamentablemente, dos años después y tras varios guiones desechados la Paramount decidió darle carpetazo al proyecto cinematográfico y en su lugar rodar una serie: Star Trek: Phase II. Justamente en esta época la ciencia ficción empieza a dejar su imagen de género menor atascado en la serie B gracias a películas como Star Wars, 2001: una odisea espacial o Encuentros en la tercera fase, lo que hace que la Paramount se replantee el proyecto Phase II y lo cancele dos meses y medio antes de empezar la producción para retomar la idea de una película (como nota curiosa decir que para el guión de Star Trek: La película se recicló el esquema de dos folios que Gene Rodenberry había escrito para el episodio piloto de Phase II sobre un satélite de la NASA que volvía a la tierra tras adquirir consciencia; curiosamente, esta premisa es sospechosamente parecida a la del episodio de la segunda temporada de ST: TOS titulado “the changeling”).
A pesar de que Star Trek: La película (1979) recibió críticas de todo tipo tanto de la idem especializada como del público (la mayoría sobre su ritmo excesivamente lento y lo diáfano de su argumento comparado con la larga duración de la película), la recaudación mundial de taquilla fue lo suficientemente abultada como para que la Paramount decidiera hacer una segunda película aunque esta vez sin Rodenberry, al que culpaban de las malas críticas y los defectos de la anterior.
Como suele pasar en estos casos, qué más dará si una película no es muy buena mientras de dinero o eso debió pensar la Paramount ya que tras la susodicha ST: La película vinieron las consabidas secuelas, aproximadamente una cada dos años, con mayor o menor fortuna tanto de recaudación como de calidad (o como dijo Al Bruno III: “Sigue haciendo bromitas con lo de Uhura y te hostiaré hasta que pienses que Star Trek V fue una obra maestra”); a pesar de estos pequeños detalles, ya era una realidad el reflote y auge de la franquicia que tuvo un punto de inflexión trascendental el 28 de septiembre de 1987 con la emisión de “Encuentro en Farpoint”, primer episodio de Star Trek: La nueva generación (a.k.a ST: TNG) y que marcaría el regreso de la franquicia a la pequeña pantalla 18 años después de la cancelación de ST: TOS.
Tras este breve y ni de lejos completo repaso al universo Star Trek en los 70, ya va siendo hora de meternos en materia rolera así que veamos brevemente qué tiene que ofrecernos el Star Trek RPG de Fasa Corp.
La caja básica Inicialmente publicada en 1982 y contando con una segunda edición y una Deluxe (con pocas diferencias entre ellas, lo que nos da una idea de lo bien que funcionaba comercialmente el juego original), esta caja consistía en tres libretos: el manual del jugador, el del master, uno de ambientación y equipo y dos dados de diez, a los que se añadiría en la edición Deluxe el muy completo manual de combate espacial, un mapa hexagonado, sus fichas correspondientes y un libreto con todas las hojas de juego y resúmenes de naves de las principales facciones del universo Star Trek; a pesar de lo que pueda parecer hoy en día, las cerca de 140 páginas totales con las que contaba la primera caja básica y sin contar con que el grueso de los siguientes suplementos consistían en módulos y campañas, daban material más que suficiente para que tanto novatos como veteranos de la franquicia pudieran vivir infinidad de aventuras en este fantástico universo.
En cuanto a la ambientación antes de nada hay que tener en cuenta lo ya mentado, es decir, la información de trasfondo bebe directamente de la serie original y del material posterior pero anterior a las películas (curiosamente, no hay referencia en toda la caja ni a la primera ni a la segunda película y eso que la primera edición del juego es posterior al primer film) por lo que cronología, fechas estelares, localizaciones, naves estelares (y su clasificación) e incluso los trasfondos de las principales razas alienígenas no tienen casi nada que ver con la ambientación oficial actual; por poner un ejemplo, en el universo Star Trek de FASA existen tres tipos básicos de Klingons: los imperiales, los híbridos humanos y los híbridos romulanos, mientras que en el trasfondo canónico sólo existe una raza de klingons pero que, debido a los acontecimientos aparecidos en el episodio Divergencia de la cuarta temporada de Star Trek: Enterprise un porcentaje elevado de la población muta a una fisonomía prácticamente humana.
Como ya se comentó anteriormente, la caja constaba de tres libros, a saber:
Star Fleet Officer’s Manual: Bajo este rimbombante nombre se esconde lo que en otros juegos se llamaría sección del jugador y más concretamente la parte de reglas: el sistema de creación de personajes (incluyendo las descripciones de características y habilidades aunque no así las de las razas jugables ya que esta información aparece en el siguiente libro), las reglas de daño y curación, las reglas de movimiento táctico y combate (como dato curioso: este juego usa mapas cuadriculados para el combate y los llamados Puntos de Acción que se gastan cada turno para realizar toda clase de acciones como movimiento, ataque, defensa, etc) y un glosario de términos de juego.
Cadet’s Orientation Sourcebook: Manual de ambientación del universo Star Trek, con información sobre razas (tanto las jugables como los eternos antagonistas), los principales gobiernos del cuadrante Alpha, la organización de la Flota Estelar, equipamiento típico (personal, médico, armamento y de una nave espacial), las consabidas fichas de PNJs importantes de la Enterprise así como la de algunos de sus más carismáticos visitantes (como Mudd o Sarek) y, por último un relato de siete páginas “La historia de Lee Sterling” donde se nos presenta la creación de personaje de forma narrada en la piel del cadete Sterling y su paso por la Academia de la Flota Estelar.

Game Operation’s Manual: Aunque no lo parezca, se trata del manual del director de juego en el que se resume lo que considera las tres tareas fundamentales del GM, a saber, diseño de encuentros, presentación de los mismos a los jugadores y resolución de las acciones. También incluido en este libro están dos pequeños pero útiles apartados: uno dedicado a la función y consideraciones que debería tener en mente el master durante la creación de Pjs y el otro dedicado al combate espacial (como dato curioso de este apartado: dentro de las opciones a la hora de dirigir un combate espacial, los autores hacen referencia a un suplemento de reglas llamado Enemy contact: bridge alert que finalmente nunca llegó a ser publicado por FASA)
Y hasta aquí hemos llegado por hoy; en la segunda parte de esta reseña veremos un poco más en profundidad el juego, sus reglas y, como no, las correspondientes fotos de la caja; hasta entonces, que lo pasen bien y nos vemos en la siguiente entrega.

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