Ya hemos tratado en este blog otros suplementos jugosos para la cuarta edición de GURPS y seguiremos haciéndolo en el futuro. Sin ir más lejos, hoy les mostramos GURPS: High-Tech para cuarta. En este suplemento casi imprescindible para el juego (para nosotros, si hay tres libros importantísimos para GURPS, aparte de los básicos, son sin dudarlo un instante High-Tech, Ultra-Tech y Bio-Tech) encontramos toda la tecnología moderna, digamos mejor contemporánea. Es decir, los cachivaches, armas, equipo, vehículos y demás que tendríamos que emplear si decidieramos emplazar nuestra aventura o campaña de GURPS en el presente, el futuro muy próximo o el siglo pasado (siglo XX). Pero vamos con las fotos:

Portada y contraportada de este bonito libro editado a todo color en tapa dura, cartoné, y papel de buena calidad satinado.


Abrimos la tapa para ver la magnífica ilustración de la página de entrada. Una maravilla que recoge estupendamente el espíritu y contenido que nos depara este suplemento.

La era del equipamiento. Sí, efectivamente, el salto cualitativo y cuantitativo en lo que a equipo se refiere es muy importante durante el siglo pasado y los años presentes. La tecnología se democratiza y expande entre todas las clases sociales, permitiendo la aparición de equipo diverso en más cantidad y con mejores calidades y cualidades. Equipo optimizado para múltiples tareas y misiones, desde teléfonos portátiles de uso personal hasta cohetes tierra-aire manejados por una persona. Es la era del equipamiento… como reza el título de inicio del capítulo dedicado al mismo.

Tenemos de todo aquí, desde vehículos…

Pasando por las armas…

Hasta armamento láser y explosivos a manta.

Como es habitual en los libros de GURPS, a lo largo del texto encontramos ventanas conteniendo frases de libros o películas famosas que resultan adecuadas al tema tratado en la página en la cual aparecen.

Hay de todo en GURPS High-Tech, hasta artículos exóticos como estas balas preparadas para matar… hombres lobo.

Cómo no, tenemos Napalm. Qué sería de nosotros, pobres aventureros, sin nuestra bomba canister de 500 kilogramos de Napalm. Me encanta el olor a Napalm por la mañana, huele a… ¡victoria!.

Drogas y venenos, para el jugador más delicado. Aunque sigo prefiriendo el Napalm.

Y, por supuesto, un tanque como Dios manda. Qué demonios… ¡soltad a los zombies que tengo mi T-72 recién pintado!.

En fin, que este libro mola cantidad, aunque sólo sea para leer las entradas de cada uno de los miles de objetos en él detallados.
Share This